viernes, 28 de mayo de 2021

Entrevista a Marino Aguilera Peñalver, alcalde de Alcalá la Real

 

Una pandemia como la que nos afecta tiene muchos protagonistas, tantos como cada una de las personas que la sufrimos. A estas altura ya debe quedar claro que cada uno de nosotros tiene su responsabilidad y que aquello que no hagamos va a influir sobre los demás. Sin embargo estas responsabilidades no son iguales en todos los ciudadanos. Aunque cada uno debe asumir su propio compromiso, aquellos que se dedican a los demás deben asumir también el deber hacia la colectividad. En estas páginas hemos dejado constancia de su esfuerzo y dedicación en las diversas entrevistas que hemos realizado a responsables tanto de la sanidad alcalaína como de sus diversos centros educativos. Es ahora el momento de dirigirnos a quien ostenta la máxima responsabilidad en nuestro municipio, a nuestro alcalde Marino Aguilera Peñalver. Para nosotros, la satisfacción ante esta entrevista es doble, por un lado por conocer cuanto se ha hecho desde la alcaldía y el Ayuntamiento ante la pandemia, por otro, desde un aspecto más personal, hablamos con alguien con quien compartimos profesión y con el que hemos tenido la satisfacción de compartir el día a día como docentes en el IES Antonio de Mendoza. Allí Marino siempre destacó por su caracter amigable y entregado a sus alumnos y a su profesión. Algo que también ha caracterizado a su papel como alcalde.

Buenas tardes, Marino. Hace ya más de un año que se declaró en España el primer estado de alarma con motivo de la pandemia ocasionada por la COVID-19. Recordamos la rueda de prensa virtual que concediste por Facebook a los medios de comunicación el 25 de marzo de 2020. En ella explicabas  las actuaciones municipales que se llevaban a cabo entonces e informabas que el número de contagios por coronavirus en nuestro municipio no llegaba a 18 y que se habían producido dos fallecimientos de personas que tenían patologías previas graves.  ¿Qué recuerdos tienes de esos primeros días?

Reinaba una mezcla de confusión e incredulidad ante lo que estaba ocurriendo, comenzábamos a vivir en un escenario que hasta entonces tan solo habíamos visto en películas, si bien el sentimiento general era de que el confinamiento no iba a durar mucho ya que pensábamos que nuestra sociedad avanzada iba a poder con este enemigo o el virus se iba a esfumar. Pero el tiempo demostró que no iba a ser así y en muy poco tiempo tuvimos que aceptar nuevos hábitos de vida en lo personal y lo profesional. En las primeras semanas aterrorizaban los contagios, había mucha desinformación y miedo. 

Hoy, catorce meses después, tenemos 1.789 casos confirmados y 52 defunciones en nuestro municipio. ¿Pensabas, entonces, que esta pandemia iba a ser tan tremenda?

No, y creo que nadie lo podría imaginar. Es la primera enfermedad que sufre nuestra sociedad cuyo control ha dependido más de la responsabilidad individual que de la ciencia, y la sociedad ha demostrado carencias en este sentido. El buen comportamiento de la mayoría no ha servido para evitar cuatro oleadas y si vamos a lograr vencer al Covid va a ser gracias a la vacuna. De otra forma hubiera sido imposible. 

En el pasado, las distintas epidemias solían tener una mayor incidencia en las aldeas que en el casco urbano. Por la información que dispone el Ayuntamiento, ¿puedes decirnos si ha influido por igual en ambos núcleos de población?

Desconocemos con exactitud los casos que se han dado en aldeas y en Alcalá, pero la lógica invita a pensar que la gran mayoría de positivos se han dado en Alcalá, donde se concentra el 75% de la población del municipio, los principales centros de trabajo y los centros escolares a los que acude mucha población de las aldeas. Sí se ha observado que los brotes en aldeas han sido más intensos que en Alcalá, y pienso que es debido al modo de vida más cercano y familiar entre vecinos que se da en una aldea, que ha facilitado la propagación del virus.

Conocemos que la evolución de la pandemia ha sido diferente en los distintos países y también dentro de España en las distintas comunidades autónomas, provincias y municipios, siendo varios los factores que han influido en ello. Si nos fijamos solo en la provincia de Jaén y más concretamente en los municipios de más de 20.000 habitantes observamos que en Alcalá la Real la tasa de mortalidad es mayor. ¿Han tratado alguna vez este tema en las reuniones que has mantenido con los responsables sanitarios? Otra diferencia significativa ha sido la intensidad que ha tenido en Alcalá la cuarta ola, ¿a qué crees que ha podido deberse?

Efectivamente llama la atención la incidencia del virus en Alcalá, sobre todo en cuanto a fallecimientos, y sí lo he tratado con profesionales médicos sin que nadie pueda dar una respuesta certera, aunque todos coincidimos en que el elevado envejecimiento de la población local es un factor influyente. Analizando las cifras de otros municipios andaluces, sobre todo en la Subbética, se observa una mayor incidencia del Covid en los que cuentan con una alta dispersión geográfica o gran cantidad de pedanías, como es el caso de Priego, Rute, Loja o la misma Alcalá. Estos municipios han mantenido durante la pandemia la movilidad entre sus diferentes núcleos de población, que nunca ha sido restringida, lo que ha facilitado la propagación del Covid. De hecho conocemos contagios que han sido llevados de Alcalá a alguna aldea y viceversa. Si se hubiera restringido la movilidad entre aldeas y Alcalá tanto como se restringió entre municipios, sin duda los datos serían inferiores. Es mi opinión.

La gravedad de la cuarta ola se ha debido a la llegada de la cepa británica poco antes de la Semana Santa, de una gran capacidad de contagio. Esto, sumado a la llegada de la primavera y al cansancio acumulado, provocó una explosión de casos que nos llevó a superar la tasa 1.000 y con ello el cierre de la actividad no esencial durante una semana.

Como bien sabes, los ciudadanos en general y los responsables políticos en particular han seguido muy de cerca la situación vivida en las residencias de ancianos y en otras que acogen a personas más vulnerables. ¿Cómo valoras la situación vivida en las residencias municipales alcalaínas?

Desde el inicio las residencias han sido el centro de las preocupaciones para el Ayuntamiento, pues veíamos cómo en otros lugares de España el Covid se cebaba con los residentes. Se actuó rápido adaptando los centros a la normativa de la Junta, cerrando los Centros de Día, aislando a los usuarios y evitando la mezcla de trabajadores. Los protocolos fueron severos. Durante la tercera ola se produjeron brotes en la RGA y en el Centro Ocupacional, sin consecuencias por fortuna. Pasada la cuarta ola, podemos decir que la residencia de mayores no ha registrado ni un solo contagio durante la pandemia, lo que demuestra la efectividad de las medidas y la profesionalidad de la plantilla.

Con la entrada en vigor de los estados de alarma han llegado algunas restricciones en la movilidad, horarios, reuniones, cierre de establecimientos, considerados no esenciales,… que han afectado a nuestra forma de vivir y a los ingresos de muchas familias. Afortunadamente, la mayoría de la población ha respondido muy bien, pero en algunas ocasiones no ha sido así. ¿Podrías comentarnos las incidencias más importantes?

Durante todo este tiempo la Policía Local ha ejercido el control del cumplimiento de la normativa en colaboración con la Guardia Civil y el apoyo puntual del ejército. Al inicio de la pandemia los controles se centraron en el cumplimiento del confinamiento domiciliario, pero cuando éste desapareció pasamos a otro escenario en el que había que controlar la movilidad entre municipios y provincias, las reuniones sociales y los aforos y horarios de cierre de establecimientos hosteleros. Se han detectado toda clase de incidencias, como personas insumisas al confinamiento domiciliario o a guardar cuarentena; también fiestas ilegales en viviendas y vulneraciones del toque de queda. Los incumplimientos más visibles se han dado en la cuarta ola con la llegada del buen tiempo.

Para hacer frente a esta crisis sanitaria, económica y social han sido necesarios muchos recursos, tanto de la administración local, como de la autonómica y nacional; también los hubo en un primer momento y de forma altruista del empresariado y de la ciudadanía alcalaína. ¿Ha dispuesto el Ayuntamiento de los efectivos necesarios? ¿Cuáles han sido las actuaciones más significativas que ha puesto en marcha el Ayuntamiento para superar esta crisis?

Creo que el Ayuntamiento de Alcalá ha tenido una suerte tremenda con la solidaridad recibida, sobre todo en las primeras semanas de pandemia cuando era difícil encontrar materiales de protección como mascarillas, guantes o monos. En aquellos días de carencias nos llegaban las donaciones de empresas y particulares. También hubo intermediarios que nos facilitaron la adquisición de material renunciando a su beneficio. Con todo ello cubrimos las necesidades de nuestro personal, sobre todo en residencias y servicio de Ayuda a Domicilio, y pudimos ceder parte de este material a los sanitarios y comerciantes. Junta de Andalucía y Diputación facilitaron recursos para atender las necesidades que surgían, y modificamos el presupuesto municipal para habilitar ayudas a empresas, autónomos y familias afectadas. En total se concedieron 400.000 euros en ayudas. Quiero también recordar a los muchos voluntarios que ofrecieron su tiempo para ayudar a los demás, como Protección Civil, las mujeres bordadoras de mascarillas y batas, los Makers que hicieron cientos de máscaras faciales con impresoras 3D o muchos particulares que ofrecieron cubas para desinfectar. Alcalá supo cuidarse.

Ante algo tan grave como una pandemia debe haber voluntad de unidad de todos los sectores de la sociedad frente a la adversidad, algo que en ocasiones se ha echado de menos en la clase política. ¿Cuál ha sido la actitud entre los distintos grupos que forman el consistorio alcalaíno frente a la pandemia? ¿Hemos dado en Alcalá la Real ejemplo de esa necesaria unidad?

Más que unidad creo que ha habido respeto entre los distintos grupos. Todos hemos sido conscientes de que esta situación no merecía enfrentamientos políticos, pues nadie esperaba esto. No se ha solido utilizar la pandemia para lanzar reproches a la Junta o al Gobierno central, simplemente nos hemos dedicado a hacerlo lo mejor posible. El pueblo no se merecía otra actitud.

Por la información del propio Ayuntamiento y por los medios de comunicación sabemos que han sido muchos los contactos que has mantenido con los responsables sanitarios de nuestro municipio. ¿Qué valoración haces de esta coordinación?

Desde el inicio he mantenido contacto muy fluido con varios sanitarios del municipio, tanto del Centro de Salud como del Chare. También con la Delegada de Salud de la Junta de Andalucía en Jaén, Trinidad Rus. Hemos puesto a su disposición todo el personal e instalaciones necesarias para facilitar las labores de rastreo de contagios, cribados masivos y campaña de vacunación. Valoro la información que nos han facilitado y que siempre hemos trasladado a la ciudadanía, como el número de contagios y de fallecimientos en la primera ola, y en eso fuimos pioneros, o la labor formativa ante la comunidad educativa al inicio de curso escolar. 

Quiero reconocer muy especialmente la labor del Director del Centro de Salud, Agustín Callejas. Su profesionalidad y disposición absoluta hacia el Ayuntamiento han sido clave dentro de la gestión conjunta que hemos realizado. Muchas de las decisiones adoptadas, tanto restrictivas como de desescalada, han sido asesoradas y consensuadas con él.

En las últimas entradas de nuestro blog hemos entrevistado a los directores de Educación Secundaria de los centros alcalaínos con el fin de conocer las repercusiones que la COVID-19 ha tenido en sus centros. Nosotros, que somos o hemos sido docentes, somos conscientes del papel extraordinario que han realizado los compañeros y toda la comunidad educativa en este tiempo de pandemia. Tú, que también eres docente, ¿qué valoración haces de la situación vivida?

Los centros educativos iniciaron el curso con una fuerte presión. La opinión generalizada era que poco iban a tardar en estar cerrados de nuevo, pero el paso del tiempo fue demostrando lo contrario. Se hizo valer la preparación y trabajo coordinado de toda la comunidad educativa, comenzando por los más pequeños. Siempre recordaré el primer día de curso en el colegio de mis hijos. Los niños formaron en el patio de forma impecable y accedieron a las aulas con gran disciplina. Fuera, concentrados junto a la valla, no todos los padres guardaban la distancia de seguridad.

El curso finaliza y los centros han demostrado ser lugares seguros. Se han tenido que confinar clases pero la inmensa mayoría de contagios han procedido de fuera de las aulas, lo que evidencia que los protocolos han funcionado.

Intuimos que habrán sido muchos los momentos difíciles por los que has pasado, entre ellos la muerte de un amigo, compañero y concejal de este Ayuntamiento, Miguel Sánchez-Cañete Abril. ¿Podrías describirnos algunos de ellos?

Ha habido momentos duros durante la pandemia, pero ninguno como el 28 de octubre de 2020, cuando nos dejó Miguel de forma inesperada. Su muerte ha marcado mi paso por la alcaldía y aún hoy me pregunto qué pudo pasar para que se contagiara. Fue la primera muerte conocida de alguien sin patologías previas, deportista y sano, y eso marcó un antes y un después en el respeto al virus. Hasta en su adiós, Miguel fue útil a los demás. Meses antes también se había producido el fallecimiento de José Miguel Atienza, empleado municipal muy querido por todos y primera víctima por Covid en el municipio.

Por lo demás, ha sido difícil conocer historias de personas perjudicadas por el Covid, a las que hemos intentado ayudar desde el Ayuntamiento, y la toma de algunas decisiones. Aunque parezca irrisorio, me ha impactado tener que cerrar los parques infantiles en varias ocasiones. Jamás pensé que como alcalde tuviera que tomar una decisión así que dejaba a los niños sin su entorno de juego.

Seguro que, al igual que nos ha ocurrido a muchas personas, esta pandemia también te ha ofrecido la oportunidad de vivir situaciones gratificantes que te han ayudado a seguir luchando para paliar en la medida de tus posibilidades los efectos de la misma. ¿Qué nos puedes decir al respecto?

Ha sido gratificante comprobar la solidaridad de muchos vecinos, en ejemplos que ya he citado antes, y la entrega del personal municipal. También el aprecio que se ha demostrado hacia la Policía Local, Protección Civil o el personal de obras y jardines del Ayuntamiento encargado de la desinfección de calles durante semanas. Pequeños gestos como dibujos de niños dedicados a ellos, mascarillas bordadas a mano y personalizadas, nos han hecho grandes como sociedad. Merecen un homenaje los niños por el duro confinamiento que vivieron y lo bien que lo soportaron. 

En una sociedad tan avanzada como la nuestra, la ciudadanía nunca llegó a imaginar que viviríamos una pandemia de esta severidad. Los científicos nos advertían de esa posibilidad y presagian que una nueva pandemia será solo cuestión de tiempo. ¿Qué hemos aprendido de la actual pandemia? ¿Qué hemos hecho bien y qué hemos hecho mal? ¿Qué nos ha enseñado la covid-19 ante una hipotética nueva pandemia?

La principal enseñanza que nos deja esta experiencia es que como sociedad somos más vulnerables de lo que creíamos. Una sociedad que pensábamos sofisticada e indestructible se ha visto reducida por un enemigo invisible al que hemos tenido que hacer frente desde la investigación. La pandemia ha mostrado la superioridad de la ciencia sobre cualquier otra disciplina y la necesidad de invertir en ciencia y salud para garantizar la seguridad y continuidad de la especie.

Como sociedad ha funcionado muy bien la solidaridad ante los afectados y la rápida adaptación a los cambios sobrevenidos, como el teletrabajo, la cultura preventiva o la aceleración de la administración digital. Como aspectos negativos, no hemos sabido renunciar al “ser social” que llevamos dentro y nos ha costado evitar los contactos con familiares y amigos. También se ha observado que la maraña de redes sociales no han ayudado a tener una mejor información, sino a generar más confusión. Pasan desapercibidos los canales oficiales.

Ante una hipotética nueva pandemia, los servicios sanitarios y administraciones sabríamos responder antes y mejor. Hay un lenguaje ya asimilado y ciertos comportamientos preventivos aparecerían automáticamente en la población. Sin embargo, pienso que la sociedad volvería a mostrar las mismas carencias vistas ante el Covid. 

En ocasiones la sociedad tiene una visión distante de sus políticos, olvidando que son ciudadanos como el resto, con sus familias, sus preocupaciones, sus incertidumbres… ¿Cómo ha vivido Marino Aguilera, en lo personal, la pandemia?

En casa nos ha cambiado mucho la vida, como al resto de alcalaínos. Fue duro el confinamiento domiciliario con mis tres hijos pequeños en un piso de modestas dimensiones. Como tantos otros, rápidamente encontraron en las tablets y móviles una vía de entretenimiento ante la que ha sido difícil luchar. Muchos de los cambios se mantienen y ahora pasamos mucho más tiempo frente al ordenador; mi mujer preparando clases y corrigiendo tareas, yo atendiendo videoconferencias o revisando otros asuntos. Aunque pasamos más tiempo en casa, paradójicamente se ha hecho más difícil la conciliación.

La historia recuerda a sus protagonistas. A través de los libros de actas que custodia el AMAR hemos podido conocer, siglos después, a aquellas personas que tuvieron una especial relevancia en epidemias del pasado, como las de cólera o gripe. ¿Cómo te gustaría que la historia te recordase en relación al papel desempeñado en esta crisis sanitaria?

Inevitablemente mi figura pasará a la historia asociada al Covid como el alcalde al que le tocó lidiar con la pandemia y es difícil saber qué se recordará de mí en el futuro. La gente valora mi afán por informar de los muchos cambios normativos de forma muy comprensible y la cercanía a todo aquel que ha requerido ayuda o una explicación, y creo que de alguna forma eso quedará.

Los investigadores del futuro recurrirán a las actas y expedientes municipales y a la prensa, y creo que la imagen que quedará del gobierno que gestionó la pandemia -pues todo ha sido un trabajo en equipo- será la de un grupo de personas entregadas a su pueblo que intentaron cuidar de Alcalá tanto como lo hicieron de sus familias.

Para finalizar queremos recordar a nuestros lectores que esta pandemia no ha finalizado aún y que, a pesar de los avances que se están consiguiendo tras el avance del proceso de vacunación, debemos seguir cumpliendo todas las recomendaciones de nuestras autoridades sanitarias y políticas. Te agradecemos el tiempo que nos has dedicado y te invitamos a comentar algún tema que quieras destacar y que no hayamos tratado.

Simplemente un par de reflexiones. El Covid ha enfatizado un conflicto entre economía y salud, latente a otros niveles en cuestiones como la venta de tabaco o la calidad de los alimentos que consumimos. Establecer la línea de separación entre uno y otro ha sido la decisión más difícil de cualquier gobernante.

El Covid también ha demostrado las numerosas carencias a nivel legislativo que aún se mantienen. No debería haberse derivado a las Comunidades Autónomas tan pronto el control de la pandemia, lo que ha generado 17 modelos de gestión, mucha confusión y agravio entre territorios. A pesar de ello y de no contar siempre con los recursos necesarios, como los legislativos, las autonomías han sabido defenderse.

Muchas gracias a vosotros por la entrevista y por el seguimiento a la pandemia.

martes, 25 de mayo de 2021

Datos Covid-19 en Alcalá la Real: 17-21 de mayo de 2021

 

La tercera semana de mayo nos ha dejado buenas noticias: descenso significativo del número de contagios, sigue bajando la tasa de incidencia acumulada a 14 días y  disminuyendo el número de casos activos…

Sólo se han registrado cinco nuevos casos, dieciséis menos que la semana anterior. El 18, martes, fue el primer día sin contagios, algo que no ocurría desde el 8 de enero, fecha en la que teníamos la tasa de incidencia más baja de toda la serie (41,7), que tenemos registrada al completo desde el mes de octubre. Estábamos entonces en el nivel  mínimo comprendido entre la segunda y tercera ola (noviembre y febrero). Cerramos la semana con 1 794 contagiados, que representa un 8,26% de la población alcalaína. Estimamos que este porcentaje es, en realidad, más elevado, con un mayor número de alcalaínos contagiados, puesto que durante las primeras fases de la pandemia se diagnosticaban menos casos al no estar tan extendidas las pruebas diagnosticas como en estas últimas oleadas donde los cribados masivos se han convertido en algo habitual. Entonces, individuos asintomáticos o con síntomas leves, no entraban en los recuentos.

La evolución de la tasa de incidencia acumulada a 14 días ha continuado descendiendo, aunque con un cierto estancamiento en los dos primeros días. Ha pasado de 193,5 el viernes 14 a 105,9 el viernes 21, lo que supone 87,6 puntos menos; en las semanas anteriores la bajada fue de 222,1 y 386,9. Estos descensos contrastan con la estabilización registrada en la provincia de Jaén en torno a 210 y con las suaves caídas registradas en Andalucía y España (cinco y veintiséis puntos respectivamente). Actualmente la tasa de nuestro municipio (105,9) es inferior a la de nuestra provincia (209,7), comunidad (166) y país (135,7), situación que no se daba desde el 10 de febrero.

Otro dato positivo es el incremento del número de curados. Han sido 82 sobre un total de 1 648. Como consecuencia de ello sigue disminuyendo el número de casos activos que es de 93, bajando de 100 por primera vez desde el 20 de enero. Hace un mes había más de 400.

Los datos anteriores, así como el buen ritmo en la campaña de vacunación, nos dejan una sensación de optimismo, que no debe hacernos olvidar las medidas de precaución a tomar ante el virus, ya conocidas por todos.

La nota negativa, como en otras semanas, viene del lado de las defunciones. Se ha vuelto a registrar una nueva  y ya son 53 en toda la pandemia.


lunes, 17 de mayo de 2021

Datos covid-19 en Alcalá la Real: 10-14 de mayo de 2021


Continuamos en la fase descendente de la cuarta ola, pero ya a menor ritmo. Los 21 casos de esta semana suponen cinco menos que la anterior.  El total de contagiados es de 1789. La evolución de la tasa de incidencia acumulada a 14 días ha continuado descendiendo, aunque con un cierto estancamiento en los dos primeros días. Ha pasado de 414,6 el viernes 7 a 193,5 el viernes 14, lo que supone 221,1 puntos menos; en la semana anterior la bajada fue de 386,9. Estas importantes caídas han acortado sensiblemente las diferencias que tenía Alcalá la Real con nuestra provincia, que ya tiene una tasa superior (210,2); con Andalucía (171,6) y España (162,03).

Sin embargo, hay que destacar que la tasa de incidencia a 7 días baja muy poco, de 96,73 a 78,30, lo que nos indica que el descenso se ha ralentizado en la última semana y posiblemente lo siga haciendo en la siguiente. De ahí que no debamos bajar la guardia, pues el estado de alarma ha terminado, pero no así la circulación del coronavirus SARS-COV-2.

En esta semana se ha vuelto a registrar una nueva defunción y ya son 52 en toda la pandemia. En sentido contrario, el número de curados ha seguido creciendo a buen ritmo. Han sido 98, sobre un total de 1 566. Como consecuencia de ello sigue disminuyendo el número de casos activos (78), que ha pasado de 249 la semana anterior a 171 esta, cifra similar a la que teníamos mediados de marzo.

En los días que hemos analizado ha continuado a buen ritmo el proceso de vacunación en nuestro municipio. Se ha inoculado con AstraZeneca a los nacidos en 1954 y 1955 y con Pfizer a los nacidos en 1962, 1963 y 1964.
 

viernes, 14 de mayo de 2021

De las Juntas de Sanidad en el siglo XIX a la Comisión de Salud Pública, Consejo Interterritorial... en la actualidad

También en el pasado, como ya hemos indicado varias veces en este blog, hubo epidemias que afectaron a la población mundial, europea, española y también a la de nuestro municipio, desde la llamada peste negra a la actual COVID-19, pasando por otras como la viruela, la fiebre amarilla, el cólera, las tercianas, el sarampión, la gripe… En el siglo XIX fue especialmente virulento el cólera. En nuestro país, el Gobierno, a través de medidas legislativas, creó las llamadas Juntas de Sanidad (Superior, Provinciales, de Distrito y Municipales), encargadas de velar por la higiene y la salud de todos los españoles. Estas, en colaboración con los organismos provinciales y los Ayuntamientos, ejercieron un papel fundamental en la organización de la sanidad española en la centuria decimonónica y principios del XX, sobre todo en épocas de epidemias. En estos siglos, fueron especialmente malignas en nuestro municipio las de cólera de 1834, 1855 y 1885, las de viruela en el lustro 1873-1877 y la de gripe en 1918-1919.

Aunque hay algunas referencias sobre el funcionamiento de estas Juntas en siglos anteriores, sobre todo de la Suprema, fue en el XIX, cuando se constituyeron formalmente las distintas Juntas de Sanidad. En Alcalá la Real, la primera noticia encontrada es en un acta de Cabildo de 6 de junio de 1801, en la que se vio lo gastado por la Junta de Sanidad en el socorro y curación de los pobres enfermos de la aldea de Santa Ana con motivo de la epidemia de tercianas de la segunda mitad del año anterior.

El origen formal de las Juntas Municipales de Sanidad lo encontramos algunos años después en un decreto de las Cortes de Cádiz, de 23 y 26 de junio de 1813, que recogía el Gobierno Económico-Político de las Provincias. En su capítulo I, “las obligaciones de los Ayuntamientos”, artículo 4º, decía que se formaría cada año, por el Ayuntamiento, donde el vecindario lo permita, una Junta de Sanidad.

Desde entonces han sido muchos los cambios sufridos por estas Juntas, tanto en su composición, como en sus funciones. Sus miembros pertenecían a sectores muy diversos: regidores, párrocos, hombres buenos y profesionales sanitarios. Con el paso del tiempo estos últimos aumentaron su representación. En la Ley de Sanidad de 1855 se reguló la presencia de cuatro especialistas: médico, farmacéutico, cirujano y veterinario. A destacar su carácter consultivo y la escasez de recursos de que disponían para hacer frente a las muchas necesidades que había, dada la gran cantidad de población desfavorecida.

A modo de ejemplo citamos algunas actuaciones llevadas a cabo por la Junta Municipal de Sanidad de Alcalá la Real en los años centrales del siglo XIX. Por este tiempo, se constituyó el 12 de julio de 1847 en la sala capitular del Ayuntamiento. En sesión celebrada el 14 de abril de 1849 se leyeron las Reales Órdenes de 28 y 30 de marzo último en las que el Gobierno comunica las disposiciones a observar si aparece el cólera morbo asiático; también se constituyó la Comisión Permanente de Salubridad Pública,  encargada de elaborar un informe sobre el estado higiénico-sanitario de la población alcalaína, con el fin de tomar las medidas necesarias para preservar nuestro municipio de la epidemia o, en el caso de que se presentase, de atenuar sus efectos. Dicho informe, muy interesante, fue presentado a la Junta el 30 de junio de 1849.

Antes de la epidemia colérica de 1855 destacamos la sesión celebrada el 5 de septiembre de 1854, en la que se leyeron dos Reales Órdenes de 25 y 26 agosto, que prohibían los cordones sanitarios.

En 1855 son varias las sesiones celebradas. En la correspondiente al 28 de abril, aún no se padecía el cólera en Alcalá, se supo que no había fondos suficientes para atender a las necesidades existentes. En la de 30 de junio se reconoció de forma oficial la existencia de algunos casos sospechosos de cólera. En la de 24 de julio se prohibió el toque de campanas a muerto y para la Extremaunción con el fin de no alarmar al vecindario. La autorización de la Diputación Provincial para utilizar los fondos de Beneficencia y para acudir a la filantropía de los alcalaínos se presentó en la sesión celebrada el 2 de agosto. En los días siguientes aumentó el número de fallecidos y la Junta volvió a reunirse el día 13. Entre otros acuerdos destacan la desinfección con romero de las calles más afectadas, la división del pueblo en tres cuarteles, siendo atendido cada uno de ellos por un médico, y el agradecimiento al párroco de Santo Domingo por los servicios prestados. La población se declaró libre de cólera en la sesión de la Junta de Sanidad celebrada el día 9 de septiembre de 1855.

En estas décadas centrales del XIX también queremos referirnos a la Junta Municipal de Beneficencia, que se encargaba de ayudar a los sectores más desfavorecidos de la población alcalaína: pobres, viudas, huérfanos, expósitos, mendigos… Sirva de ejemplo la reunión celebrada por esta Junta el 27 de abril de 1849, en la que se acordó vacunar de la viruela a los dos o tres niños cuneros más robustos. La vacunación de los expósitos volvió a tratarse en sesiones celebradas el 24 de mayo y el 12 de 1851 y en años posteriores.

Si nos trasladamos a la pandemia actual, observamos que en esta gestión han perdido protagonismo las instituciones locales, si bien nos consta que en nuestro Ayuntamiento, en un primer momento,  hubo una Comisión de Seguimiento, que tuvo varias reuniones presenciales y una telemática durante la primera ola. En la segunda se hizo una presencial en el salón de plenos y posteriormente hubo contactos entre los portavoces de los distintos partidos políticos para acordar bandos y otras medidas que, junto con los datos de la evolución de la pandemia, han sido trasladados permanentemente a la población alcalaína, a través de los canales informativos del propio Ayuntamiento y de los medios de comunicación. No nos olvidamos de la labor realizada por los Servicios de Epidemiología del Distrito Jaén-Jaén Sur. Sus técnicos se han encargado de la recogida de datos, procesamiento…, así como de asesorar al Comité Territorial de la provincia y dar a los responsables sanitarios las pautas de actuación a seguir.

Por el contrario y, como consecuencia de vivir en un mundo globalizado, sí que hemos oído o leído con mucha frecuencia el nombre de organismos internacionales, también de otros de carácter nacional, autonómico o provincial, que han gestionado la evolución de la pandemia de COVID-19 con actuaciones muy diversas, que van desde la detección  a la prevención, pasando por el seguimiento, la investigación, los análisis comparativos, la vacunación… Seguidamente, escribimos sobre ellos brevemente.

A nivel internacional la institución más elevada es la Organización Mundial de la Salud (OMS), dependiente de la Organización de las Naciones Unidas, que se encarga de gestionar políticas relacionadas con la prevención, promoción e intervención de la salud a nivel mundial. Recordamos que el día 11 de marzo de 2020, su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció que la COVID-19 podía considerarse como una pandemia. 

Para hacer frente a la COVID-19 los poderes públicos, los científicos, los grupos farmacéuticos… han apostado por la puesta en marcha de distintas vacunas. En el continente europeo ha jugado un papel significativo la Agencia Europea de Medicamentos(EMA), agencia descentralizada de la Unión Europea (UE), responsable de la evaluación científica, la supervisión y el seguimiento de la seguridad de los medicamentos en la UE. Entre otras funciones, ha sido la encargada de avalar las vacunas que se aplican en la UE; hasta el momento son cuatro: Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Janssen. 

Una función similar, pero en nuestro país, lo ha desempeñado la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), adscrita al Ministerio de Sanidad, y  responsable de garantizar a la sociedad, desde la perspectiva de servicio público, la calidad, seguridad, eficacia y correcta información de los medicamentos y productos sanitarios, desde su investigación hasta su utilización, en interés de la protección y promoción de la salud de las personas, de la sanidad animal y el medio ambiente. Entre sus últimas actuaciones destacamos el “Análisis contextualizado de beneficios y riesgos de la vacuna frente a la COVID-19 de AstraZeneca”.

Desde el principio de la pandemia, allá por el mes de marzo de 2020, han sido frecuentes las ruedas de prensa que ha dado Fernando Simón, director del Centro Coordinador de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES). Este organismo, dependiente de la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, se encarga de coordinar la gestión de la información y apoyo en la respuesta ante situaciones de alerta o emergencia sanitaria nacional o internacional que supongan una amenaza para la salud de la población española.

En relación con el proceso de vacunación y a través de los medios de comunicación hemos conocido la labor desarrollada por la Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad. Entre otras funciones, ha aprobado las distintas actualizaciones de la Estrategia de Vacunación. En el último mes la actualización 6, que mantiene el intervalo entre dosis de vacunas de 21 días para la de Pfizer y de 28 para la de Moderna.

Para garantizar la equidad en las prestaciones sanitarias de todos los españoles, sea cual sea la comunidad en la que vivan, se creó en 1987 el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS). Desde que se inició esta pandemia han sido muchas las ocasiones en las que hemos tenido noticia de sus reuniones, a las que han asistido, de forma telemática, el ministro/a de Sanidad y los consejeros/as de las distintas comunidades autónomas.

En nuestra comunidad autónoma, ha tenido un especial protagonismo el Consejo de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto de Andalucía, más conocido como Comité de Expertos, que se ha encargado de asesorar al Ejecutivo andaluz sobre  las medidas a tomar, según la evolución de la pandemia en nuestra comunidad. En su última reunión, celebrada el pasado 6 de mayo, trató sobre las fases a seguir en el proceso de transición a la normalidad en Andalucía a partir del 9 de mayo: estabilización, avance y normalización.

A nivel provincial, han sido los Comités Territoriales de Alerta de Salud Pública de las distintas Delegaciones provinciales los que han decidido las medidas a tomar en los municipios de cada provincia. En el último mes el Comité de Jaén acordó el cierre perimetral de nuestro municipio al alcanzar la tasa de incidencia acumulada a 14 días los 500 casos por 100 000 habitantes, o el cierre de la hostelería y el comercio no esencial cuando esta tasa fue superior a 1 000.

Indudablemente la creación de instituciones dedicadas a velar por el estado sanitario de la población ha sido un gran logro en la lucha frente a la enfermedad. Así se puede comprobar en las entidades del pasado, en las que la perspectiva temporal nos permite analizar las medidas tomadas y sus efectos sobre la propagación de las epidemias. Análisis como el informe al que antes se ha hecho referencia sobre el estado sanitario de Alcalá la Real a mediados del siglo XIX, o las medidas frente al cólera son claros ejemplos de ellos. Sin embargo, todas estas medidas no evitaron en ocasiones algunas sombras en su funcionamiento, como la reticencia por parte de las instituciones responsables a declarar epidemias o a establecer cordones sanitarios en pueblos y ciudades a pesar de que había constancia de la presencia de casos en las poblaciones. Y la pandemia actual tampoco ha estado exenta de casos similares; a pesar de que se veía el avance de la nueva enfermedad, la mayoría de los países tardó en admitir el progreso de la pandemia; en ese desconcierto inicial no se vio la necesidad de las mascarilla como un elemento preventivo imprescindible para evitar contagios, algo totalmente necesario. La Organización Mundial de la Salud admitía en julio de 2020 la posibilidad de lo que hoy es una certeza, la transmisión del SARS-CoV-2 por aerosoles, algo que era  demandado por la comunidad científica pero que la propia OMS era reticente a reconocer

Y un nivel más cercano, seguimos viendo cómo distintos gobiernos autonómicos parecen mostrar disparidad de criterios ante la aplicación de las restricciones en las últimas oleadas de la pandemia o incluso cómo los criterios para la administración de las vacunas en la población cambian en cuestión de días sembrando el desconcierto en los ciudadanos, a pesar de que las pautas de vacunación están bien establecidas tanto por las famacéuticas como por las propias instituciones sanitarias. Y es que en algunos aspectos, la historia se resiste a cambiar.

lunes, 10 de mayo de 2021

Datos covid-19 en Alcalá la Real: 3-7 de mayo de 2021

Afortunadamente los datos de esta semana son esperanzadores. Continuamos en la fase descendente de la cuarta ola con una caída importante del número de casos activos (26), sensiblemente inferior a los registrados en las semanas anteriores: 81-117-115 y 84. Tendríamos que remontarnos a la cuarta semana de marzo para encontrar una situación parecida.

La evolución de la tasa de incidencia acumulada a 14 días ha sido de  continuo descenso en todos los días de la semana, pasando de 801,5 el viernes 30 a 414,6 el viernes 7, lo que da una bajada de dicha tasa de 386,9 puntos, cifra muy significativa y muy superior a la registrada en la semana anterior: 147,4 puntos. Esto, junto con la tasa de incidencia a 7 días, que es de 96,7, nos hace pensar que en  la semana siguiente también continuará mejorando la actual situación.

La tasa de incidencia el viernes 7 en el municipio alcalaíno (414,6) sigue siendo  superior, pero ya con menores diferencias, a la de la provincia (222,2) que ha disminuido 65,9 puntos en la última semana, Andalucía (192) con una bajada de 28,9 y España (198) que cae 31,2.

Otro dato positivo es que no ha habido defunciones, algo que no ocurría desde la segunda quincena de marzo. Aún así, el número total de fallecidos (51) nos da un índice de letalidad del 2,88%, superior al de otros municipios giennenses con más de 20 000 habitantes, e inferior al que teníamos hace tres meses, que era del 3,64%.

Queremos destacar también el incremento de alcalaínos curados en esta semana (114), circunstancia que ha favorecido el descenso de casos activos, que ha pasado de 337 el viernes anterior a 249 este viernes, cifra parecida a la que teníamos en los primeros días de abril.

En estos días ha continuado a buen ritmo el proceso de vacunación, tanto para las personas mayores de 70 (segunda dosis), como para las de 68 y 69 años (primera dosis).  

El jueves, el municipio alcalaíno continuó con el cierre perimetral por tener una incidencia superior a 500 el miércoles, día en que se reunió el Comité Territorial de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto de la provincia de Jaén.

Tras el fin del estado de alarma, Andalucía inicia el 9 de mayo un proceso de transición a la normalidad (desescalada), dividida en tres fases: de estabilización (desde el 9 de mayo); de avance, a partir del 1 de junio, y de normalización, el 21 de junio.

Con tal motivo, el alcalde emite un bando el 8 de mayo en el que, entre otros asuntos, hace saber las medidas que se adoptan desde el día 9 en Alcalá la Real, en la primera fase antes mencionada, correspondientes al nivel 3 de alerta sanitaria, según BOJA extraordinario de 7 de mayo: https://www.juntadeandalucia.es/eboja/2021/541/index.html  




martes, 4 de mayo de 2021

La Covid-19 y los centros educativos alcalaínos: el IES Alfonso XI

En esta serie de entradas dedicadas a los centros educativos alcalaínos es ahora el momento del IES Alfonso XI, instituto que ofrece las enseñanzas de Educación Secundaria Obligatoria, Ciclos Formativos y Bachillerato. Esta entrevista, realizada en el mes de marzo, ha sido reformulada en los últimos días en lo que tiene que ver con la actualización del número de casos, debido a la incidencia de la cuarta ola de la COVID-19 en nuestro municipio y comarca, y también en algunos centros educativos alcalaínos, especialmente los de Educación Secundaria. Agradecemos a su director, Juan Manuel Aguilera Díaz, el esfuerzo realizado en unos momentos, en los que han sido muchos los frentes a los que ha tenido que acudir.  Aprovechamos esta ocasión para felicitar a toda la comunidad educativa por la reciente celebración de su Cincuenta Aniversario (1969-1970, 2019-2020).

Cuando hemos superado un año del inicio de la pandemia actual de la COVID-19, podemos distinguir dos etapas en el desarrollo de los dos últimos cursos escolares. Una primera, de marzo a junio del año pasado, de actividad no presencial y otra, de septiembre a la actualidad, en la que los alumnos si acuden a sus respectivos centros. ¿Qué medidas de prevención e higiene se han tomado? ¿Qué cambios importantes se han producido en la organización y funcionamiento del centro a lo largo de este curso? ¿Cómo valoráis ambas etapas? ¿Cuáles han sido las principales dificultades con las que os habéis encontrado? ¿Cuáles han sido los aspectos más negativos y cuáles los más positivos?

En primer lugar, si bien es cierto que el alumnado está asistiendo al Centro desde el mes de septiembre, en el Alfonso XI hemos tenido que adaptar el proceso de enseñanza aprendizaje a un sistema semipresencial del alumnado con enseñanza telemática para todos los grupos desde 3º de ESO en adelante debido a la elevadísima ratio que soportamos en todos los niveles. Decir elevadísima no es una forma de hablar sino que TODOS los niveles y grupos tienen una ratio de 30 o más alumnos y alumnas por aula, siendo especialmente exagerada en 3º de ESO con 33, 4º de ESO con 31 y 2º de BTO con más de 35. Este elevado número de alumnos y alumnas por clase unido a la escasa superficie de las aulas (superan por poco los 40 metros cuadrados) nos ha obligado, además con toda premura del mundo (a 3 de septiembre las instrucciones eran de enseñanza presencial 100% para todos los niveles en Andalucía y el día 15 comenzamos las clases utilizando docencia telemática incluida la modalidad sincrónica) a adaptar técnicamente con nuestros propios medios el 75% de las aulas del instituto a este nuevo tipo de docencia para poder atender al 50% del alumnado que, semana sí semana no, permanecía en casa por cuestiones evidentes de seguridad sanitaria.

Además, es muy reseñable el enorme esfuerzo que tanto profesorado como alumnado y familias están haciendo para poder desarrollar su tarea de la mejor manera posible, afrontando problemas nuevos y desconocidos, todos y cada uno de los días. El profesorado se ha formado de mil maneras, dedicando mucho más tiempo y esfuerzo y generalmente excediendo por mucho su jornada para esa tarea. El alumnado ha tenido que ir aprendiendo a recibir clases a través de videoconferencia, a tener que organizarse de forma autónoma en su trabajo, a soportar estoicamente (al igual que el profesorado) los problemas técnicos con cámaras que no muestran bien las pizarras, con cortes de red, con múltiples problemas de sonido y ésto por solo nombrar los más evidentes. Entre los que no se ven de forma tan clara, pero que probablemente serán los más graves de cara a futuro, están los emocionales, y de éstos, ni familias, ni profesorado, ni alumnado van a estar libres.

Sinceramente, los otros aspectos organizativos (escalamiento en entradas y salidas, distribución de zonas comunes, diseño del uso de los baños, diseño de desplazamientos en el interior de las instalaciones, implementación de  todas las medidas higiénicas, optimización de las tareas de limpieza) han sido realmente sencillos gracias a la ayuda y el compromiso de toda la comunidad, en especial de nuestro alumnado que se está desenvolviendo de manera ejemplar.

Con respecto al confinamiento que sufrimos en los últimos meses del curso 19/20, todos conocemos lo duro que fue para toda la población. Con respecto al alumnado, creo que podemos definir la situación como la de ese atleta que deja de entrenar por una lesión y luego para volver a ponerse en forma debe dedicar un esfuerzo inmenso. Obviando la cuestión de los contenidos sin desarrollar que es evidente, el alumnado en general muestra un notable estado de dispersión y distancia con respecto a la normalidad que hace que las tareas de enseñar y aprender se vuelvan mucho más complejas de lo habitual.

Es claro que los aspectos negativos de este último año saltan a la vista, aunque si me permitís, el peor de todos es el de que desde muchos ámbitos se empeñen en convencer a nuestros jóvenes de que no tienen futuro. Creo que la tarea de todos los que tenemos alguna responsabilidad pública o que esté relacionada con la juventud, debe ser la de contribuir y trabajar para mejorar el futuro y darles la mejor formación posible y no a pronosticar catástrofes y desgracias.


¿Qué recursos materiales y humanos han llegado a los centros con el inicio del curso actual (Especificar si los ha concedido la Administración o el propio centro) ¿Son suficientes? ¿Se ha reforzado el servicio de limpieza? Aparte de la compra de gel, mascarillas…indicar si se han adquirido recursos especiales como medidores de CO2 o incluso purificadores de aire con filtros HEPA.

Sí ha habido un incremento en ambos sentidos por parte de la Administración. El servicio de limpieza se ha reforzado con dos personas más, ahora son cinco profesionales y el profesorado se ha incrementado con tres profesores. El aumento de profesorado es de un escaso 6% y es manifiestamente insuficiente por todo lo expuesto con anterioridad. En un centro tan grande y con la ratio que soportamos (y no solo este año, sino que históricamente ha sido así) solo nos ha permitido desdoblar los primeros y segundos de  ESO para poder dejarlos con 23 y 25 alumnos y alumnas por aula. Examinando la llegada de cupos de profesorado extra se puede constatar que ha sido un poco “café para todos” y no se han tenido muy en cuenta las particularidades y dificultades de cada centro.

En cuanto a recursos económicos, podemos decir que sí hay un cierto incremento en la dotación para gastos de funcionamiento y se han concedido partidas adicionales para reformas y mejoras, pero de en el mismo sentido que el expresado con el personal, tampoco parecen haberse tenido en cuenta las particularidades de los centro, por ejemplo la antigüedad de las instalaciones a la hora de acometer reformas.

Se ha tenido que invertir en todo, salvo en purificadores (que no hemos podido constatar su utilidad real). De cualquier manera, en nuestro caso la inversión mayor con diferencia ha sido en tecnología; cámaras, micrófonos, nuevos equipos informáticos, proyectores, etc.

¿Creéis que los cambios producidos, en relación con el uso de las nuevas tecnologías, van a quedarse en los centros?

Creo que claramente sí. Solo que habrá que profundizar en la formación para su uso tanto para profesorado como para alumnado e incluso para las familias.


Por los medios de comunicación y por las declaraciones de las autoridades educativas sabemos que los centros han resistido al coronavirus mejor de lo que se esperaba. El porcentaje de aulas confinadas en nuestro país está entre el 0,7 y el 2% del total. Esto ha hecho que Gobierno Central y Gobiernos Autonómicos hayan apostado por mantener la educación presencial. ¿Cómo valoráis esta decisión? ¿Cuántas aulas se han cerrado temporalmente en vuestros centros? ¿Cuántos alumnos, profesores, personal no docente se han contagiado? ¿Cuántos han guardado cuarentena, por unos u otros motivos? Los momentos en que ha habido más contagios, ¿han coincidido con los picos de la segunda y tercera ola (noviembre y febrero) en nuestro municipio?

En cuanto a este asunto hay que resaltar dos situaciones diferentes.

En primer lugar, desde inicio de curso hasta la primera semana de abril, los esfuerzos organizativos, la asistencia y metodología semipresencial en gran parte de los cursos y niveles, el comportamiento del alumnado y la colaboración de las familias nos mantuvieron con un nivel relativamente bajo de casos positivos comunicados y una incidencia controlada que no interfirió sustancialmente en la dinámica educativa del Centro. En estos momentos no se detectaron contagios dentro de nuestras instalaciones y los positivos en los miembros de la comunidad escolar tenían claramente origen exterior.

Sin embargo, justo a la vuelta de las vacaciones de Semana Santa, el panorama cambió radicalmente. De manera abrupta se nos van comunicando nuevos casos de contagio entre nuestro alumnado, repartidos entre los niveles de 2º, 3º, 4º de ESO y dos grupos de 1º de Bachillerato. Esta situación no era nueva y simplemente se realizaron los rastreos pertinentes en los distintos grupos, proponiéndose los protocolarios confinamientos. El problema llegó después y algo que no había sucedido en los siete meses anteriores comenzó a ocurrir: las pruebas que se realizaban a los contactos estrechos de los positivos confirmados ahora también eran positivas. Esta situación fue especialmente complicada en un grupo de 2º de ESO, otro de 3º y dos grupos de 1º de Bachillerato lo que nos condujo a tener que decretar el confinamiento completo de la clase de 2º de ESO (con enseñanza presencial 100% por obligación normativa) y por tanto su cierre y estar muy cerca de esta situación en los otros tres grupos reseñados. Hay que decir que el modelo de enseñanza semipresencial evitó el cierre de esas clases al tener parte el alumnado recibiendo enseñanza telemática en casa y habiendo evitado el contacto directo con los positivos confirmados.

A día de hoy (28 de abril), tres semanas después, la situación ha vuelto prácticamente a la normalidad y el Centro funciona prácticamente al 100% salvo por algunos casos aislados. En este punto, sí me gustaría comentar, que por desgracia la infección nos puede afectar gravemente a todos, jóvenes y mayores, y que una de nuestras alumnas se encuentra en una situación grave a consecuencia del virus. Desde aquí permitidme enviarle un fuerte abrazo a ella y a su familia.

Haciendo referencia a los datos más relevantes, en los primeros siete meses del curso los positivos confirmados en la población escolar, alumnado y profesorado, no superaba el 7%. Sin embargo, en solo los 10 primeros días de este trimestre llegamos a tener más de 40 casos activos entre el alumnado. Como dato podemos decir también, que probablemente contribuye a aumentar el número de casos concentrados en algunos niveles el hecho de que el IES Alfonso XI es receptor de un número considerable de alumnado procedente de los pueblos de la comarca (Castillo, Frailes y en menor medida de otros como Priego de Córdoba y Almedinilla) en los que la situación epidémica está siendo aún peor que en Alcalá en estos momentos. Sin embargo, como digo, parece que este pico epidémico está remitiendo y en los últimos días la “normalidad” está volviendo, lo cual nos tiene que hacer ser optimistas de cara al final de este anormal curso 20-21.

Sabemos que han sido muchas las directrices que han llegado a los centros desde la Delegación Provincial de Educación. ¿Cómo ha sido la relación entre esta y los centros ¿Se han atendido vuestras peticiones?

No ha habido ningún cambio sustancial en la relación Centro-Delegación provincial reseñable y en cuanto a las peticiones particulares han sido atendidas en la misma baja medida habitual. Sí hay que resaltar que las sustituciones de profesorado si están funcionando de una manera más eficiente que en otros cursos. Sobre este asunto y en mi opinión, resulta llamativo que se están produciendo un número considerablemente más pequeño de bajas entre el profesorado de las inicialmente esperadas e incluso con respecto a otros cursos, lo que habla muy bien de la implicación de los profesionales en estos momentos complicados.

¿Ha sido efectiva la designación de un/una docente como coordinador/a COVID? ¿Qué atribuciones ha tenido? ¿Existe un plan escrito donde se detalle cómo se debe de actuar?

En nuestro caso, la coordinación COVID la asume la dirección del Centro y visto con perspectiva ha sido una decisión acertada, tanto por la dedicación necesaria (el rastreo de casos se ha producido a cualquier hora de cualquier día), como por la información necesaria para tal tarea.

Conocemos que la relación con los centros de salud ha sido intensa. ¿Cómo se establece esa colaboración?, ¿quién es el sanitario de referencia de cada centro educativo? ¿cuál es su función?

En nuestro caso, la relación con el profesional sanitario que asume el papel de enlace con nosotros ha sido excelente y fructífera y la comunicación muy fluida (lo mismo puedo decir del resto de profesionales que me han atendido en fines de semana y temporadas de vacaciones). Gerardo Tirado, nuestro enlace, se ha encargado de solucionar nuestras dudas en cuanto a los protocolos de actuación y sus lógicas y numerosas modificaciones, de comunicar los casos positivos y de gestionar los rastreos que tienen repercusión escolar.

 

En la situación actual, un año después del inicio de la pandemia, nos interesa conocer cómo se encuentra el profesorado, uno de los colectivos que más está sufriendo esta y que está dando todo lo mejor, ¿qué estado de ánimo tiene?, ¿ha aumentado el número de bajas por enfermedad?, ¿ha cambiado mucho su forma de trabajo? ¿cómo ha acogido el anuncio de la vacunación a los docentes con menos de 55 años?

El curso empezó con ilusión e incertidumbre y se siguen viendo muchas ganas aunque también es cierto que se están empezando a ver síntomas de cansancio y estrés entre los profesionales. La primera dosis de la vacuna ha sido recibida con cierta esperanza generalizada, aunque la situación epidemiológica no termina de mejorar. Para los mayores de 55 años existió una especie de limbo en el que esperaban expectantes cuándo, cómo y cuál vacuna les correspondería aunque la situación cambió pues después se decidió vacunar también a  los docentes con más de 55 años con el preparado de AstraZeneca. Sin embargo, un nuevo cambio en las pautas de vacunación hace que quede por resolver sí a este grupo se les va a aplicar la segunda dosis con esta misma la misma vacuna, lo que por ahora parece poco probable manejándo otras opciones.

¿Cómo han reaccionado los alumnos y alumnas a los cambios producidos? ¿Se han notado cambios importantes en su rendimiento? ¿Habéis notado que los alumnos con menos recursos económicos han sido los más afectados durante la etapa en la que los centros han permanecido cerrados? ¿Ha habido algún problema importante en el tiempo de recreo? En los días de más frío, cómo se ha resuelto el tema de la ventilación de las aulas.

La plasticidad de la juventud ayuda a asumir los cambios con más naturalidad que en los más mayores, sin embargo, son evidentes la bajada de rendimiento y la falta de implicación en el trabajo por las desconexiones evidentes derivadas de la semipresencialidad.

En nuestro caso, y salvo casos muy concretos, no se han notado las circunstancias socioeconómicas de las familias en el rendimiento del alumnado. También hay que reseñar que el Centro ha puesto los recursos de los que dispone al servicio de las familias.

No ha habido problemas ni durante los tiempos de recreo ni en otras circunstancias donde el alumnado se maneja con más libertad, solo ha habido que recordar las normas de seguridad en algunas ocasiones y reforzar las labores de guardia del profesorado en determinados tiempos y lugares.

La ventilación sí ha supuesto un gran reto. Aún sin ser demasiado conscientes, el hecho de mantener todas las ventanas y puertas abiertas en los días más fríos se ha hecho muy complicado y ha habido una tendencia natural a cerrar algunas de ellas que se ha tenido que corregir. De cualquier manera, se  está  procediendo a realizar mediciones periódicas del nivel de CO2 para confirmar que la ventilación está siendo la adecuada en cualquier situación.. Esperamos que la llegada de la primavera mejore con mucho esta situación y la apertura de puertas y ventanas se vuelva natural.

¿Cómo se han adaptado los padres y madres a la nueva situación? ¿Han respondido bien a las directrices marcadas en los casos en los que ha habido síntomas en sus hijos o en otros miembros del núcleo familiar? ¿Ha aumentado el absentismo por temor al contagio en las aulas?

Pues como todos. La incertidumbre ante la situación que afrontamos es grande y como es lógico hay opiniones y circunstancias de todo tipo. Esto hace que cualquier decisión organizativa, pedagógica o de cualquier tipo sea muy meditada e intente aunar a la mayoría, aunque no siempre pueda conformar a todos. Aún así, la colaboración de las familias ha sido ejemplar en todos los sentidos y hay que estar muy orgullosos de ello.

Pensamos que el personal no docente ha sido otro sector educativo que ha desempeñado un papel importante en la nueva organización de los centros. ¿Podéis indicar algunas actuaciones en las que hayan participado más directamente?

Su tarea, como la de todos, ha sido fundamental y sin su participación y compromiso no habría sido posible llevar a cabo la tarea organizativa que hemos tenido que “crear” ante una situación nunca vista en un centro escolar. En general, están teniendo un papel fundamental a la hora de controlar los desplazamientos del alumnado y de atender de manera segura a todos aquellos que por un motivo u otro deben acercarse a las instalaciones del Centro.

Leemos continuamente en los medios de comunicación que esta pandemia nos está enseñando muchas cosas a todos en general. ¿Qué han aprendido el alumnado, el profesorado y las familias?

Creo que a esta pregunta solo podremos contestar después de pasado al menos un año desde que volvamos a la normalidad.

Somos  conscientes de que en una entrevista como esta, se quedan muchas preguntas sin hacer. ¿Queréis aportar alguna otra idea?

Solo insistir en que anulemos a aquellos que por cualquier motivo (generalmente interesado o por pura ignorancia) quieran negar el futuro a nuestros jóvenes.


domingo, 2 de mayo de 2021

Datos Covid-19 en Alcalá la Real: 26-30 de abril de 2021

Los datos de esta semana, tal como anunciamos la pasada, parecen  confirmar que nos encontramos en la fase descendente de la cuarta ola, que ha afectado a nuestro municipio y comarca. Abril se despide con una bajada de nuevos casos (81), tras tres semanas en los que estos fueron subiendo (84,115 y 117).

La evolución de la tasa de incidencia acumulada a 14 días, tras una subida el lunes (999,6) que nos acercó otra vez a los 1000, ha sido  de continuo descenso en los cuatro días siguientes, destacando la bajada de 115 puntos el jueves 29. Del viernes 23 (948,9) al viernes 30 (801,5) la caída ha sido de 147,4 puntos, cantidad cercana a la que subimos la semana pasada (161,2). Esta caída, así como la  registrada en la tasa de incidencia a 7 días (de 437,6 el viernes 23 a 304 el viernes 30) nos indica que posiblemente iniciaremos mayo con la misma tónica descendente, circunstancia que no debe hacernos olvidar el respeto a todas las normas establecidas.

La tasa de incidencia del viernes 30 en el municipio alcalaíno (801,5) sigue siendo muy superior a la de la provincia (288,1) que ha disminuido 59 puntos en la última semana, Andalucía (220,9) con una bajada de 28 y España (229,2) que cae muy poco, solo 6 puntos, ya que hay comunidades con una incidencia importante. El dato más negativo es que ha habido dos nuevas defunciones, algo que no había ocurrido desde la segunda semana de marzo, que hace un total de 51.

Aunque el lunes alcanzamos la cifra más alta de casos activos de toda la pandemia (444); en los días sucesivos, gracias al alto número de curados (173 de viernes a viernes), ha disminuido hasta 337, casi 100 menos que el viernes anterior. Esta cifra es similar a la que teníamos a finales de noviembre cuando estábamos en la segunda semana de descenso de la segunda ola.

Este septenario nos ha traído algunas noticias positivas como el inicio de la vacunación a la población alcalaína comprendida en  el tramo 65-69 años, empezando por orden descendente. El lunes 26 también se inocularon en Alcalá la Real las primeras 150 vacunas de la farmacéutica Janssen, con  una sola dosis.

El martes, día 27, conocimos las nuevas medidas propuestas por el Consejo de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto de Andalucía, más conocido como Comité de Expertos, entre ellas, la de abrir la movilidad entre las provincias andaluzas. Tras la reunión celebrada el día siguiente por el Comité Territorial de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto de la provincia de Jaén, se mantuvo el cierre perimetral para el municipio alcalaíno por tener una incidencia superior a 500, pero se permitió la reapertura de la hostelería y todo el comercio por ser inferior a 1000.

Con esta semana finalizamos también el mes de abril, que ha aportado 397 nuevos casos, solo uno menos que los registrados en noviembre, cuando se alcanzó el máximo de toda esta pandemia, lo que da idea de la virulencia que ha tenido esta cuarta ola en nuestro municipio. Por otro lado, abril ha sido el quinto mes con más defunciones (5), junto con marzo de 2020 y enero de 2021.