martes, 27 de abril de 2021

Historias de vacunas

El día 8 de mayo de 1980 tuvo lugar un hecho singular. En la trigésimo tercera Asamblea Mundial de Salud, la Organización Mundial de la Salud declaraba formalmente erradicada la viruela. Esta enfermedad había originado plagas durante al menos tres mil años y, solo en el siglo XX, se estima que causó la muerte de unos 300 millones de personas. Se cree que el virus que la causaba ha matado a más personas que ningún otro agente infeccioso. Los últimos casos se produjeron en un brote que tuvo lugar en Somalia en 1977 y, un año después, en un contagio accidental en un laboratorio de Birmingham debido a una mala manipulación del virus.  Por primera vez en la historia de la humanidad, el uso de una vacuna conseguía hacer desaparecer una enfermedad infecciosa responsable de graves pandemias y que, como hemos comentado en entradas anteriores, también afectó a la población de Alcalá la Real.

Se suele considerar el punto de partida de esta batalla contra la viruela el descubrimiento de la vacuna por parte de Edward Jenner en el siglo XVIII. Sin embargo, se sabía que en la antigua China se inmunizaba a las personas haciéndolas aspirar costras secas pulverizadas obtenidas de las pústulas. En el siglo XVII hay constancia de la inoculación de heridas con exudados de pústulas. En los primeros años del siglo XVIII, Lady Mary Wortley Montagu, una aristocrata inglesa que padeció la viruela, hizo inocular a sus propios hijos frente a la enfermedad. Sin embargo este método, a veces tenía consecuencias fatales pues se desarrollaba la enfermedad. Sería Jenner el que pasaría a la historia como el descubridor de la vacuna cuando, el 17 de mayo de 1796, inoculó en el brazo de un chico de 8 años llamado James Phipps el exudado de una pústula procedente de las lesiones de una mujer encargada del ordeño a la que las vacas habían contagiado su enfermedad. Unos meses después volvió a inocular al joven con el exudado de una lesión de un enfermo de viruela sin que desarrollara la enfermedad. 

Vacunación frente a la viruela. Louis Leopold Boilly (1807?). Wikipedia.
El uso de la vacuna se extendió rápidamente y tan solo unos años más tarde, tenemos constancia de que había llegado a Alcalá la Real, así como de los esfuerzos de los médicos por aplicarla a los niños de entonces. Otro hito importante relacionado con lucha contra la viruela con un protagonismo netamente español fue la proclamación por Carlos IV de la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna. El objetivo era llevar este remedio a las colonias americanas, donde la mortandad por esta enfermedad era tremenda. Francisco Javier de Balmis, junto a Isabel Zendal, rectora de un orfanato gallego, asumieron la responsabilidad de llevar la vacuna a ultramar. Puesto que los viales con los exudados purulentos obtenidos de las pústulas no eran viables durante mucho tiempo, embarcaron en el María Pita a 22 niños del orfanato inoculándolos secuencialmente de dos en dos y manteniendo el virus activo en estos hospedadores humanos mientras duró el viaje. A Balmis y a Zendal se les ha homenajeado en esta pandemia poniéndoles respectivamente sus nombres a la loable misión humanitaria llevada a cabo por el ejercito español frente a la pandemia de Covid-19 y al hospital para afectados por esta enfermedad construido en Madrid. 

Lesiones de viruela humana y vacuna. Wikipedia

Las vacunas salvan vidas. Y lo que es más, las vacunas son capaces de erradicar enfermedades. Y las vacunas van a ser, de hecho están siendo ya, el remedio más eficaz frente a la lucha contra la covid-19. En el caso de la viruela fue un proceso de siglos; en el caso de la pandemia actual asistimos a  un hecho nunca visto en la historia; en el plazo de un año, quizá menos, disponemos de una serie de vacunas cuyos efectos beneficiosos ya se están notando en la población. En nuestro país, sin ir más lejos, ya se ha reducido sensiblemente el número de afectados y de fallecidos entre nuestros mayores, sobre quienes se cebó la pandemia en las primeras oleadas.

La vacuna de Jenner se basaba en inocular un virus muy parecido al de la viruela humana, el que causaba esta enfermedad en las vacas. Sin embargo, aplicado a las personas ocasionaba una forma leve de la enfermedad. El sistema inmune reconocía elementos característicos de este virus desarrollando defensas que también protegían frente a la variante humana. Desde entonces, la ciencia de las vacunas ha avanzado enormemente, basándose en los últimos años en las técnicas de la biología molecular; y un ejemplo de ello son las vacunas que se han desarrollado frente al SARS-Cov-2. 

Las vacunas que se están inoculando en nuestro país son las producidas por las farmacéuticas Pfizer-Biontech, Moderna, AstraZeneca y, desde hace poco tiempo, Janssen. Las tres primeras fueron las administradas en primer lugar en Alcalá la Real, habiéndose aplicado también la última en estos días. Todas ellas se basan en inducir la respuesta inmune frente a la proteína S de la espícula del coronavirus,  una molécula muy expuesta en la superficie del virus que supone la llave de entrada de éste en las células al unirse específicamente al receptor de la ACE-2. Si nuestras defensas aprenden a reconocer a esta proteína, la identificarán en el virus en el caso de que penetre en nuestro organismo, atacándole y evitando la enfermedad.

Proteína de la espiga del SARS-Cov-2
Y aunque el objetivo es el mismo, no lo es el modo de actuación. Las dos primeras se basan en el ARN mensajero mientras las segundas lo hacen en vectores virales con ADN modificados genéticamente. Pero ¿que significan realmente estos términos? Responder a esta pregunta requiere unas nociones básicas acerca de cómo se almacena y cómo se expresa la información genética.

Los seres vivos almacenamos la información genética en una molécula llamada ADN. Es de sobra conocida su utilidad en la identificación forense de las personas. Todas nuestras células tienen una copia del mismo y en él está escrito todo cuanto somos. Sin embargo, en nuestro caso, está encerrado en el núcleo de las células, y para ejecutar sus instrucciones requiere copiarse en un intermediario, el ARN mensajero. Y este, a su vez,  traduce su información en las proteínas, que son las que llevan a cabo la mayoría de las funciones en la célula. En el caso de los virus, los hay que almacenan su información genética en el ADN, mientras que otros, como es el caso del SARS-Cov-2, lo hacen en ese intermediario al que nos referíamos, el ARN. No tienen, por tanto, ADN.

Cuando el coronavirus entra en nuestras células, se libera su ARN, se traducen sus proteínas -la proteína S de la espiga entre ellas- y se generan múltiples copias de su material genético. Posteriormente se ensamblan todos sus materiales y se originan un gran número de partículas virales, que al ser liberadas infectan a otras células. En esta entrada de nuestro blog describíamos el ciclo del SARS-Cov-2.

Las vacunas basadas en la tecnología del ARN mensajero (Pfizer y Moderna) han conseguido aislar el fragmento de esta molécula que codifica la proteína S, lo han mejorado genéticamente para que tenga el máximo de expresión en nuestras células, y lo han rodeado por una envuelta lípidica (grasa) que favorece la entrada en nuestras células. En su interior, se expresa y produce múltiples copias de la proteína de la espiga; esta es reconocida como extraña por nuestro sistema inmune de modo que induce la producción de defensas -anticuerpos y células inmunocompetentes- que atacarán a los coronavirus en el caso de que invadan nuestro organismo. Puesto que únicamente se introduce en nuestro cuerpo un fragmento de ARN mensajero del virus, es absolutamente imposible que podamos desarrollar la enfermedad como consecuencia de haber recibido la vacuna. 

Las vacunas basadas en vectores virales (AstraZeneca y Janssen, o la rusa Sputnik, aún no aprobada en Europa) se basan en un tipo de virus llamados adenovirus -causan resfriados- a los que se les ha desprovisto de su material genético y, por tanto, de su capacidad de reproducirse; y en su lugar se les ha puesto ADN con información para codificar la producción de la proteína S. Cuando se recibe la vacuna, el ADN, al igual que sucede con nuestros genes, se transcribe a ARN mensajero que se traduce originando múltiples copias de la proteína de la espiga en los ribosomas -así se llaman las fábricas de proteínas de la célula-. El mecanismo general es muy parecido al descrito para las vacunas anteriores, con la salvedad de que se introduce ADN frente a ARN. Mientras que las anteriores son totalmente novedosas, sin que previamente se hubiesen aplicado a humanos, éstas se basan en una tecnología ya utilizada desde hace tiempo.

En cualquier caso, y como decimos, ambos tipos de vacunas tienen como objetivo producir una proteína viral, para que nuestro organismo la identifique y aprenda a atacar a cualquier estructura que la lleve, como es el coronavirus. Completada adecuadamente la pauta de vacunación y desarrolladas nuestras defensas, cualquier contacto con el SARS-Cov-2 será neutralizado por nuestro sistema inmune protegiéndonos frente a la enfermedad. E insistimos, puesto que no producen virus completos funcionales, es imposible que nos contagiemos con ellas. Sin embargo, es necesario que mantengamos las medidas de protección mientras que nuestro organismo produce los anticuerpos y células defensivas necesarias para desarrollar la inmunidad.

Al igual que la vacuna de la viruela ha erradicado una enfermedad que ha causado cientos de millones de muertes, las vacunas frente a la covid-19 constituyen el arma más poderosa que tenemos frente a la pandemia. Otra, no nos olvidemos, es el conjunto de medidas preventivas que nunca debemos abandonar, ni aunque estemos vacunados. Hemos vivido unos días de un cierto desconcierto con diversas opiniones acerca de los efectos secundarios de las vacunas o incluso con cambios repentinos en los grupos de edad frente a los que alguna de ellas se debe administrar. El resultado ha sido que un número significativo de ciudadanos no ha acudido a vacunarse. Esto no debe suceder. Las vacunas son seguras; mucho más que cualquiera de los medicamentos que habitualmente tomamos y ante los que no nos preocupamos ni de conocer sus efectos adversos ni de la necesaria prescripción médica para su consumo. Si nos informásemos sobre estos efectos contrarios, comprobaríamos que la frecuencia con la que se pueden manifestar es muy superior a la de las complicaciones que pueden derivarse de las vacunas. Y no solamente en lo referente a fármacos; el consumo de tabaco, por citar otro ejemplo, sigue estando muy extendido en nuestra sociedad y está demostrado que el riesgo de trombosis está muy elevado en fumadores frente a las personas que no tienen este hábito. No se puede negar que las vacunas pueden tener algunos efectos adversos, pero los efectos beneficiosos superan con creces a los anteriores. Y es necesario, además, tener en cuenta que las vacunas no solo nos protegen individualmente, también contribuyen a un estado de inmunidad general en la población que reduce la expansión del virus por lo que, si nos vacunamos, también ayudamos a los demás.

La historia de nuevo nos da lecciones. La viruela, una enfermedad que causó cientos de millones de muertos a lo largo de la historia, ha desaparecido de la faz de la Tierra gracias a una vacuna. En este caso fueron necesarios dos siglos para conseguir su erradicación. En la pandemia actual, en menos de un año se han desarrollado vacunas que se están demostrando altamente efectivas en la lucha contra la covid-19, algo nunca visto hasta ahora. La ciencia ha puesto en nuestras manos la herramienta; nuestra responsabilidad personal es ahora aprovecharla.

Vacunación en las residencias alcalaínas. Fuente Excmo. Ayuntamiento de Alcalá la Real.

domingo, 25 de abril de 2021

Datos Covid-19 en Alcalá la Real: 19-23 de abril de 2021

 


Lamentablemente, nuestros pronósticos de la semana pasada se han cumplido. Se han registrado 117 nuevos casos en nuestro municipio, dos más que en la semana anterior, que hacen una media de casi 17 positivos diarios. Esta cifra de contagios semanales solo se superó en plena fase ascendente de la segunda ola, en la última semana de octubre (120) y en las dos primeras de noviembre (135 y 155), que han sido las que han registrado mayor número de casos hasta el momento. El día 22 la Consejería de Salud y Familia realizó un cribado en el Silo; según fuentes municipales fueron citadas 802 personas. Al igual que en ocasiones anteriores, la participación no fue la deseada, pues solo acudieron 403, que representan el 50,24%. Salieron cuatro positivos.

El crecimiento de la tasa de incidencia acumulada a 14 días  ha sido de 161,2 puntos desde el viernes 16 (787,7) al viernes 23 (948,9), un incremento menor que el registrado la semana anterior (244). El lunes 19 alcanzamos una tasa de 1 054,9, la octava más alta de toda la pandemia, similar a la que tuvimos el 16 de noviembre (1 059,9), cuando iniciábamos el descenso de la segunda ola. Los tres días siguientes también registraron valores supriores a 1 000. La caída que observamos  a lo largo de la semana, tanto en la tasa a 14 días, como en la de 7, nos hace pensar que en las jornadas próximas, si seguimos respetando las normas establecidas por nuestras autoridades sanitarias y políticas, deberíamos entrar en la fase descendente de esta cuarta ola.

Otra nota a destacar, si nos fijamos en los datos del día 23, es que la tasa en Alcalá la Real  (948,9) sigue siendo muy superior a la de la provincia (347,7) que ha aumentado 22 puntos en la última semana, Andalucía (249,1) con una subida de 8 y España (235,51) que suma 22; todos estos territorios con una lenta subida, que nos hace pensar estamos en una fase de meseta.

El número de fallecidos sigue creciendo lentamente. Por tercera semana consecutiva se ha producido una defunción, que hace un total de 49. La diferencia entre los casos confirmados (1 661) y los curados (1 181) más los fallecidos (49) nos da 431 casos activos, 56 más que el viernes pasado. Los cinco días de la semana registran los datos más altos de toda la pandemia, destacando el lunes con 442 casos activos. Estas cifras  reflejan la importancia que ha tenido en nuestro municipio esta cuarta ola en la que estamos inmersos, así como el enorme trabajo que han tenido que realizar nuestros sanitarios en los servicios de detección, rastreo y atención. Recordamos que en el pico de la segunda ola (12 de noviembre) se llegó a 410 casos activos, cifra ligeramente inferior  a la actual, y en el de la tercera (10 de febrero) a 179, muy por debajo de la que tenemos ahora.

El aumento de la tasa de incidencia con un valor superior a mil (1 018) el jueves 22, día en que se reunió el Comité de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto de la provincia de Jaén, trajo consigo, entre otras medidas correspondientes al nivel de alerta 4  grado 2, el cierre de todas las actividades consideradas no esenciales como la hostelería y parte del comercio desde las 00.00 horas del viernes 23. (VER BOJA, 22 de abril de 2021:  https://www.juntadeandalucia.es/boja/2021/536/7.html).

Y acabamos con una muy buena noticia para los que llevamos este blog. Nuestros lectores nos han obsequiado con más de 5 000 visitas. Nos sentimos afortunados a la vez que muy agradecidos a todos los que se acercan a esta crónica de la pandemia.

martes, 20 de abril de 2021

La Covid-19 y los centros educativos alcalaínos: el IES Antonio de Mendoza

La pandemia no deja tregua en nuestra ciudad; la tercera ola de la pandemia no ha dejado respiro y nuestro municipio ha acumulado tal número de contagios que de nuevo se ve abocado al cierre perimetral. En este marco seguimos dando a conocer cómo los centros educativos alcalaínos han afrontado la pandemia. Es ahora el turno del IES Antonio de Mendoza, centro educativo de grato recuerdo para nosotros en el que hemos desarrollado una gran parte de nuestra labor docente. Es un instituto bilingüe que imparte Educación Secundaria Obligatoria y Ciclos Formativos. José Hidalgo Romero, su director, nos hablado de cómo este centro público, referente en el panorama educativo alcalaíno, se ha adaptado a las condiciones que ha determinado una pandemia que nadie esperaba. 

José Hidalgo Romero, director del IES Antonio de Mendoza

Para comenzar quisiera agradecer la iniciativa puesta en marcha por Antonio Heredia y Antonio Quesada de darnos la posibilidad de divulgar conclusiones y propuestas que giren alrededor de la educación, después de toda la situación sobrevenida como consecuencia de la pandemia provocada con la COVID-19. Sin duda es un buen ejercicio para familias, profesorado y equipos directivos, que sin duda nos va a ayudar a compartir experiencias y a dilucidar qué ha salido bien, qué ha salido mal y que ha venido para quedarse.

La pandemia lleva entre nosotros más de año. Estamos en la segunda semana de abril, ante el inicio de lo que probablemente sea la cuarta oleada de la pandemia, y en lo referente a la educación ha habido dos etapas en los dos últimos cursos escolares. Una primera, de marzo a junio del año pasado, de actividad no presencial y otra, de septiembre a la actualidad, en la que los alumnos si acuden a sus respectivos centros. Se trata de dos modelos completamente diferentes que requieren actuaciones distintas en cuanto a las medidas de prevención e higiene ante la pandemia, ante la organización y funcionamiento del centro, la adecuación de los espacios... ¿Cuáles ha sido estas medidas? ¿Cuál es la valoración de cada una de estas etapas, cuáles han sido las dificultades con las que os habéis encontrado? ¿Cuáles han sido los aspectos más negativos y cuáles los más positivos?

Nadie podría imaginarse hace apenas un año que nuestra forma de vida y nuestra sociedad pudiera llegar a cambiar tanto de un momento a otro, y por extensión nuestra forma de enseñar. De un día para otro se tuvo que cambiar el modelo clásico de enseñanza presencial por el telemático, con el agravante de que el profesorado y los equipos directivos no se encontraban en su lugar de trabajo. Esta etapa no presencial nos sorprendió sin programaciones ni herramientas preparadas y con una formación del profesorado deficiente en cuanto a herramientas digitales necesarias para ejecutarla con éxito; fue por tanto, un reto enorme, tanto para el alumnado como para el profesorado.

En nuestro centro llevábamos trabajando tres años con Google Suite y todo el alumnado contaba con su cuenta activa al igual que el profesorado, muchos de los cuales ya usaban esporádicamente esta herramienta, por lo que ante el dilema de optar por la plataforma propuesta por la administración (MOODLE) u otra externa, tuvimos claro que el hecho de que el alumnado ya estuviera familiarizado con Google Classroom iba a ser una ventaja como así pudimos comprobar. También es cierto, que daba la impresión que estas empresas tenían sus herramientas preparadas un paso por delante de las que gestionaba la administración, lo que hacía que fuese siempre más cómodo y sencillo la opción que quizás era menos conveniente.

A partir de ahí, la adaptación se hizo a marchas forzadas y tirando de muchas horas de dedicación por parte del profesorado, de forma que finalmente se pudo seguir de forma satisfactoria el desarrollo de las programaciones que tuvieron que ser adaptadas también en tiempo record. También fuimos testigos del desgaste y dedicación que realizó gran parte del alumnado, ya que a la labor estricta académica, había que sumar la de revisión y gestión de las plataformas educativas a través de las cuales estaban en contacto con el profesorado, correo electrónico, Google classroom, videoconferencias, etc.

Las principales dificultades fueron dos. Por un lado el alumnado afectado por la brecha digital, al cual tuvimos que atender con los pocos recursos con los que contábamos en ese momento, junto con los aportados por el Ayuntamiento y organizaciones como Cruz Roja. Esto se vio empeorado aún más si cabe por la dificultad extrema de hacerles llegar estos recursos, donde el papel del Ayuntamiento también fue fundamental. Con todo, y pese a los grandes esfuerzos realizados, debemos reconocer que hubo alumnado que quedó total o parcialmente fuera de la propuesta de docencia telemática. La segunda dificultad con la que nos encontramos fue el desinterés mostrado por parte del alumnado, que teniendo medios suficientes no encontró la motivación para seguir la docencia telemática, ya que exigía también mucha más dedicación por su parte, y es que, en la situación de confinamiento, para muchos fue una vía de escape y acabaron dedicando más tiempo a sus menesteres académicos que anteriormente, pero para otros supuso una situación difícil de afrontar y optaron por dar de lado a la docencia telemática, movidos sin duda por ser conscientes de que la evaluación final se debía hacer teniendo en cuenta únicamente los dos primeros trimestres.

La segunda etapa supuso un nuevo reto que directamente sobrecargó de trabajo a los equipos directivos que tuvieron que planificar tres escenarios distintos, todos ellos condicionados por el protocolo COVID-19 que también tuvo que elaborarse desde los propios centros educativos. El escenario presencial, que pese a ser similar al de otros cursos quedaba muy condicionado por las nuevas normas. El telemático, que debíamos tener previsto por si la evolución de la pandemia provocaba un nuevo confinamiento general. Y por último, escenario semipresencial que dejaba en manos de los Claustros la decisión del tipo de modalidad que se debería aplicar en función y su consecuente planificación.

En el IES Antonio de Mendoza se optó por la docencia presencial, pero teniendo preparado en todo momento la docencia semipresencial por si las condiciones sanitarias exigían un cambio de modalidad. Hasta el momento la incidencia ha ido fluctuando según la evolución de la pandemia en la localidad, pero nunca se ha corrido ningún riesgo ya que no se han producido contagios dentro del centro.

Toda esta situación ha acarreado multitud de hechos positivos y negativos, pero si tuviera que destacar las más significativas, bajo mi punto de vista, serían estos:

Lo mejor: La colaboración y participación de todos los ámbitos de la educación a nivel municipal. La respuesta del alumnado y del profesorado que ha sabido adaptarse a los cambios que marcaban las autoridades educativas según los cambios que imponía la pandemia.  

Lo peor: Las actividades extraescolares se han visto reducidas prácticamente en su totalidad, y sobre todo las actividades más enriquecedoras como eran los intercambios internacionales, las inmersiones lingüísticas, los programas europeos, etc. que han tenido que dejar de hacerse. Tampoco podemos olvidarnos, una vez pasado los peores momentos del invierno, que una de las medidas más efectivas para evitar contagios en las aulas como ha sido el mantener la ventilación constante de las mismas ha hecho que tengamos que soportar unas temperaturas extremas dentro de las aulas.


Nuevas situaciones como las sobrevenidas con la pandemia, con una necesidad tan imperante de cambiar el desarrollo normal de las clases, requieren nuevas propuestas, nuevas soluciones. ¿Qué recursos materiales y humanos han llegado a los centros con el inicio del curso actual? ¿Se ha reforzado el personal del centro, como por ejemplo, el personal de limpieza? ¿Ha adquirido el centro algún material especial para contener la pandemia?

En la primera etapa de confinamiento, como ya he destacado antes, todos los recursos provenían del centro educativo, la administración local y algunas ONG. Sin embargo, para la segunda fase sí que se nos ha dotado con múltiples recursos, lo cual ha sido bien acogido por toda la comunidad. Entre otras mejoras, hemos contado con aumento de plantilla para poder realizar desdobles y/o refuerzos educativos, con personal extra de limpieza para desinfección de aulas en horario de mañana, con una dotación de ordenadores portátiles, de gel hidroalcohólico y mascarillas desechables para toda la comunidad educativa. También hemos adquirido medidores de CO2 que nos han resultado muy útiles para comprobar el grado de ventilación y conseguir así los niveles adecuados de partículas en el aire.

Por otro lado,  ha habido partidas económicas específicas para paliar la actual situación. Dos de ellas para reformas y adecuación de espacios, otra para planes y programas educativos, y una más para proyectos de innovación y biblioteca.

En general se trata de recursos y actuaciones que han permitido a los centros educativos contar con más medios para hacer frente a la situación provocada por la pandemia.Aportaciones que esperamos que se mantengan en el tiempo una vez concluya la actual situación excepcional, ya que como se puede ver, ayudan mucho a mejorar la educación pública en nuestra comunidad.

¿Creéis que los cambios producidos, en relación con el uso de las nuevas tecnologías, van a quedarse en los centros?

Qué duda cabe que muchos de los cambios provocados por la pandemia han llegado para quedarse. Aunque en realidad, con anterioridad a la pandemia, ya había muchos compañeros y compañeras que experimentaban y que aplicaban gran parte de las actuales prácticas en sus clases, como el uso de la clase invertida, la publicación de vídeos o presentaciones con preguntas incluidas, uso de plataformas educativas para estar en contacto con el alumnado o el uso de IPASEN para comunicarse con las familias, que sin duda lo que ha conseguido la actual situación ha sido normalizarlo y conseguir que en lugar de ser usadas por una minoría, ahora sean utilizadas por todo el profesorado.

Pero también es cierto, que muchas metodologías que se venían usando anteriormente y que enriquecían y motivaban muchísimo al alumnado, como los grupos cooperativos, trabajos por proyectos en equipo, prácticas en laboratorios, etc. han quedado aparcadas y no debemos dejarlas caer en el olvido, pues suponían un aspecto muy enriquecedor en la formación del alumnado.

Por los medios de comunicación y por las declaraciones de las autoridades educativas sabemos que los centros han resistido al coronavirus mejor de lo que se esperaba. El porcentaje de aulas confinadas en nuestro país está entre el 0,7 y el 2% del total. Esto ha hecho que Gobierno Central y Gobiernos Autonómicos hayan apostado por mantener la educación presencial. ¿Cómo valoráis esta decisión? ¿Cuántas aulas se han cerrado temporalmente en vuestros centros? ¿Cuántos alumnos, profesores, personal no docente se han contagiado? ¿Cuántos han guardado cuarentena, por unos u otros motivos? Los momentos en que ha habido más contagios, ¿han coincidido con los picos de la segunda y tercera ola (noviembre y febrero) en nuestro municipio?

Si bien es cierto que al comienzo del curso, y en vista del alto grado de contagio del COVID-19, se pensaba que el cierre de aulas y el confinamiento de centros enteros iba a ser la tónica general del año académico, ha resultado muy sorprendente la escasa incidencia dentro de las aulas de la pandemia. Sin ningún lugar a dudas, la buena puesta en marcha del protocolo COVID del centro, junto con la responsabilidad de todos los miembros de la comunidad educativa, han hecho que lo que parecía un imposible, se convierta en una realidad, y que lo que a priori era una decisión muy arriesgada por parte de la administración educativa, se haya convertido en la mejor opción para lograr la mejor formación de nuestro alumnado y para acercarnos un poco más a la normalidad tan deseada por todos.

En nuestro centro, durante el primer trimestre, se ha producido el cierre de un aula en tres ocasiones, al tratarse de un aula burbuja, de especial atención.

Casos registrados en la aplicación y comunicados a Seguridad Social (tanto  sospechosos como positivos) en el primer trimestre fueron 120 (alumnado 103, docentes 13, no docentes 4). De ellos hubo 26 casos afirmativos (alumnado 23, docentes 2, no docentes 1), que provocaron 115 contactos directos.

Si es cierto que en este primer trimestre la evolución de los casos era un fiel reflejo de la pandemia a nivel local. De la misma forma, la tercera ola también tuvo una baja incidencia en el IES Antonio de Mendoza como también ocurrió en la Alcalá la Real.

Efectivamente, esto ha provocado una minoración considerable en la incidencia en el segundo trimestre, los casos registrados (tanto  sospechosos como positivos) fueron 28 (alumnado 27, docentes 1, no docentes 0). De ellos hubo 4 casos afirmativos (alumnado 3, docentes 1, no docentes 0), que provocaron 25 contactos directos.

A 12 de abril de 2021, día en el que se realiza esta entrevista, podemos añadir nuestras apreciaciones sobre la incidencia actual de la cuarta ola. Paralelamente a lo que sucede en la localidad, se ha dado un incremento considerable en los casos a la vuelta de las pasadas vacaciones de Semana Santa (aproximadamente se ha declarado un positivo en cada día lectivo). En consecuencia, se ha producido un ascenso en los contactos directos. Afortunadamente, entre los test realizados hasta ahora, aún no se ha producido ningún positivo por contacto directo, y lo que es más esperanzador aún es que tampoco se han dado positivos entre el profesorado, lo cual puede indicar, que pese a contar únicamente con una dosis de vacuna, es probable que esté siendo efectiva, obviamente, hago esta apreciación con toda la cautela posible, pues no tenemos más datos ni evidencias.

Los momentos de desconcierto vividos en los centros educativos durante la pandemia, también se han visto reflejados en las instrucciones elaboradas por la Consejería de Educación y desde las Delegaciones de Educación, todo ello entendible debido al ritmo frenético de trabajo que se tuvo que imponer también en las administraciones educativas. Han sido muchos los aspectos que han necesitado una adaptación a la actual situación y todo debe estar correctamente orquestado para dar máximas garantías al proceso de enseñanza-aprendizaje.

Desde mi punto de vista, los peores momentos tuvieron lugar durante la fase telemática del curso pasado, ya que multitud de decretos, instrucciones y aclaraciones se sucedían casi a diario y en muchas ocasiones producían contradicciones o solapamientos que o bien dejaban cabos sueltos o bien no resultaban lo suficientemente claras para poder dar las mejores garantías a todo el proceso de enseñanza y aprendizaje, pues además, por otra parte se debía dejar la suficiente autonomía a los centros para adaptar las normas a las características propias de cada uno.

Una de las decisiones más cuestionadas resultó ser la de considerar la evaluación final como la media de las dos primeras evaluaciones, esto hizo que parte del alumnado considerara que el esfuerzo por continuar con la docencia telemática en el tercer trimestre no mereciera la pena, pese a contar con medios tecnológicos para llevarla a cabo. Bien es cierto, que por otra parte, el alumnado afectado por la brecha digital no se vio perjudicado en su evaluación final.

En la lucha contra la pandemia en los centros escolares, la normativa estableció que se implantase la figura del coordinador Covid. ¿Ha sido efectiva la designación de un/una docente como coordinador/a COVID? ¿Qué atribuciones ha tenido? ¿Existe un plan escrito donde se detalle cómo se debe de actuar?

La decisión de designar un docente como coordinador COVID en nuestro centro ha sido un acierto, puesto que contábamos con un profesor con experiencia en el mundo de la emergencia y protección civil. Esto ha supuesto que a la hora de elaborar y poner en marcha el protocolo COVID del centro, la toma de decisiones siempre se ha tomado en base a unos conocimientos y experiencias previas que han hecho que su aplicación resulte más sencilla y efectiva.

Dado que la pandemia causada por el coronavirus es una emergencia sanitaria, la relación con los centros sanitarios debe ser muy estrecha e intensa. ¿Cómo se ha llevado a cabo esta colaboración entre el IES Antonio de Mendoza y el Centro de Salud? ¿Quién es el sanitario de referencia en vuestro caso y que funciones desemepeña?

No me cabe la menor duda que una de las piezas clave en el funcionamiento del todo el engranaje creado para combatir la propagación de la pandemia en los centros educativos ha sido la coordinación con los centros de salud, personificada en el enfermero de referencia asignado a los centros educativos. En este punto, la labor de Gerardo Tirado, nuestro enfermero de referencia, y de sus compañeros ha sido ejemplar.

Sus funciones han sido variadas, pero me gustaría resaltar las de asesoramiento para la elaboración de la parte sanitaria del protocolo COVID y todas las circunstancias relativas a la sintomatología de la enfermedad, así como a las aclaraciones sobre contactos directos. Las casuísticas son múltiples, y contar con la opinión de un experto en la materia ha ayudado mucho a minimizar el número de casos en los centros educativos.

El profesorado, sin olvidar al personal no docente, ha sido uno de los colectivos que más está sufriendo el efecto de la pandemia y que junto a todos los miembros de la comunidad educativa, está dando todo lo mejor. ¿Cuál es el estado de ánimo de los docentes ante la enfermedad, los contagios, los cambios sobrevenidos en la forma de trabajar...?  ¿Cómo ha acogido la vacunación?

Todos conocemos la polémica referente a vacuna de Astrazeneca, pero pese a las lógicas reticencias, la predisposición del profesorado y demás personal del centro a recibir la vacuna ha sido encomiable. Esto quiere decir mucho de su actitud frente a esta pandemia, ya que, pese al cansancio acumulado y a la desazón general en la que todos nos encontramos inmersos, todo lo que se persigue es aportar nuestro granito de arena para detener el avance de la COVID-19.

Además, y esto es una apreciación personal, ya que no disponemos de datos para confirmarlo, pero parece que este curso ha habido muchas menos ausencias de alumnado y profesorado por enfermedades de corta duración (gripe, faringitis, infecciones víricas, etc.), pese a estar ventilando constantemente las aulas, parece que la consecuente purificación del aire, unido al uso de mascarillas, ha favorecido una menor transmisión de otro tipo de enfermedades.  

Y ahora hablemos del alumnado. ¿Cómo han reaccionado los alumnos y alumnas a los cambios producidos? ¿Se han notado cambios importantes en su rendimiento? ¿Habéis notado que los alumnos con menos recursos económicos han sido los más afectados durante la etapa en la que los centros han permanecido cerrados? ¿Ha habido algún problema importante en el tiempo de recreo? Alcalá es un lugar con inviernos fríos, ¿cómo se ha resuelto el tema de la ventilación en las aulas?

La capacidad de adaptación del ser humano a las condiciones externas es producto de nuestra propia evolución como especie, y en esta situación ha quedado demostrado una vez más. En lugar de suponer un detrimento en la formación del alumnado, si bien es cierto que el grado de adquisición de contenidos se ha visto reducido, como ya indiqué anteriormente, el alumnado ha adquirido otra serie de destrezas que sin duda le serán muy beneficiosas en el desarrollo de su formación académica. Para empezar, la capacidad de superación ante la adversidad, el uso de las nuevas tecnologías en el ámbito de la educación (correo electrónico, plataformas educativas, competencia digital en general, etc.), la organización del trabajo de las diferentes materias para cumplir los plazos de entrega, son capacidades que sin duda les van a ayudar de ahora en adelante en toda su progresión académica.

Una de las mayores preocupaciones de la administración y del profesorado ha sido el alumnado con menos recursos económicos, pero cada vez que en las tutorías y en los equipos educativos  se trataba el asunto, nos fuimos dando cuenta que este alumnado, al igual que muchos otros, seguían la docencia telemática usando sus dispositivos móviles, hoy en día la práctica totalidad del alumnado dispone de uno, y pese a no ser la mejor herramienta para seguir la docencia telemática, si resultó ser una herramienta fundamental para evitar la brecha digital. El ínfimo porcentaje de alumnado que no disponía de dispositivo móvil ni portátil pudo ser cubierto por el centro, y los casos en los que no disponían de tarifas de datos fueron cubiertos por los Servicios Sociales del Ayuntamiento y también por algunas ONG.

Este año hemos visto todo tipo de mantas y accesorios para combatir el frío extremo sufrido en los peores días del invierno, y pese a haber probado a cerrar temporalmente las ventanas, comprobamos con los medidores de CO2 que los niveles subían rápidamente y por tanto no podían permanecer cerradas más de unos minutos, así que se jugó con entornar algunas de ellas, sobre todo las que se encontraban cerca del alumnado.

Tantos los recreos como la entrada y salida del centro se realiza de forma escalonada, y no ha provocado mayores problemas.

 

¿Cómo se han adaptado los padres y madres a la nueva situación? ¿Han respondido bien a las directrices marcadas en los casos en los que ha habido síntomas en sus hijos o en otros miembros del núcleo familiar? ¿Ha aumentado el absentismo por temor al contagio en las aulas?

Si antes destacaba el papel del sanitario de referencia en la contención de la pandemia, el papel de las familias con el mismo objetivo ha tenido una importancia similar. Desde que al comienzo de curso se hicieran las reuniones para trasladar el protocolo COVID a las familias, se insistió en que era fundamental que en vista de determinados síntomas,  por precaución, aunque no hubiera sospechas de contactos con un enfermo COVID se recomendaba que hasta que no pasaran los síntomas no se debería acudir al centro educativo. Igualmente, transmitimos la idea de que en caso de que se propusiera alguna cuarentena, deberíamos cumplir rigurosamente con ella.

Pues bien, desde las primeras semanas de clase, el cumplimiento de estas normas ha sido ejemplar, han sido muchas las familias que han decidido observar la evolución de sus hijos/as y eso, sin duda, ha contribuido en que haya menos contagios y menos contactos en el centro.

Por otra parte, dada esta relajación en el control y justificación de la asistencia, los casos de absentismo se han detectado de forma más tardía, provocando que el inicio de los protocolos para la prevención del mismo no se hayan aplicado con la misma celeridad que otros cursos.

En la situación actual no se puede pasar por alto el papel desempeñado por el personal no docente. ¿Podéis indicar algunas actuaciones en las que hayan participado más directamente?

El papel jugado por el personal no docente ha sido primordial en todo este proceso, ya que ellos son el primer contacto con los familiares o personas externas que acuden al centro, el cumplimiento estricto del protocolo COVID hace de barrera ante el posible contagio a través de una persona externa al instituto. Además, la colaboración en labores de acondicionamiento de aulas, colocación de cartelería, señalización horizontal y vertical ha sido fundamental.

Por otra parte, el personal de limpieza es una pieza fundamental a la hora de evitar propagación en caso de que se haya dado un caso positivo siguiendo instrucciones rigurosas sobre limpieza y desinfección. Además, siendo en muchas ocasiones los primeros en entrar en contacto con las zonas que han sido ocupadas por alumnado o profesorado contagiado, su valía, si cabe, es doble, pues el riesgo asumido es sin duda mayor.

Como ya he comentado anteriormente, el personal de apoyo para desinfección es también primordial para el buen funcionamiento del protocolo, en la organización del curso se intentó evitar en la mayor parte de los casos que el alumnado cambiara de aula. Pero en los casos en los que no se ha podido evitar, las aulas que se ocupan por varios grupos en un mismo día, gracias a la labor de este personal, se desinfectan antes y después de ser usadas. Por otra parte, se limpian y desinfectan todos los aseos del centro tres veces a lo largo del día. Acciones que sin duda contribuyen a evitar en menor o mayor medida la posible propagación de la COVID.

Leemos continuamente en los medios de comunicación que esta pandemia nos está enseñando muchas cosas a todos en general. ¿Qué han aprendido el alumnado, el profesorado y las familias?

La principal conclusión que todos hemos aprendido es que la mejor manera de superar dificultades es colaborando y trabajando en equipo. En una situación como la que pasamos el curso pasado, o como la que estamos superando ahora, comprobamos que cada pieza del engranaje en el proceso de enseñanza depende de las demás. El alumnado necesita el apoyo de sus familias y la guía del profesorado. Las familias necesitan respuestas del alumnado y comunicación con el profesorado, mientras que el profesorado requiere de implicación del alumnado y complicidad y confianza de las familias.

Todos estos factores, que siempre tienen que estar presentes para que la evolución académica y personal del alumnado sea lo más satisfactoria posible, creo que han sido fundamentales para alcanzar los mejores resultados en las circunstancias que ha originado la pandemia del COVID-19.

Somos  conscientes de que en una entrevista como esta, se quedan muchas preguntas sin hacer. ¿Queréis aportar alguna otra idea?

Agradecer los esfuerzos de todos los componentes de la comunidad educativa del IES Antonio de Mendoza por superar la pandemia y por conseguir que los efectos de la misma tengan la menor influencia posible en todo el proceso de enseñanza y aprendizaje de nuestro alumnado, así como a las administraciones locales y provinciales.

 

domingo, 18 de abril de 2021

Datos Covid-19 en Alcalá la Real: 12-16 de abril de 2021

La evolución de la COVID-19 en nuestro municipio sigue siendo muy negativa, con un aumento muy considerable de nuevos casos (115), con una media de más de 16 casos diarios. Anotamos que el martes 13, la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía no facilitó datos por problemas técnicos y que el jueves 15 se registró una cifra baja de contagios (4), no acorde con los apuntes diarios del actual mes.

Este aumento ha elevado en 244 puntos la tasa de incidencia acumulada en los últimos 14 días (*), que ha pasado de 543,6 el viernes 9 a 787,7 el viernes 16. Valores parecidos a esta última tasa, muy cercana a 800, los tuvimos  el 30 de octubre cuando nos encontrábamos en la fase ascendente de la segunda ola. Recordamos que el pico de esta se alcanzó el 12 de noviembre (1 184,9), valor hacia el que nos encaminamos si no conseguimos reducir el número de contagios.

En solo un mes hemos más que cuadriplicado la tasa que teníamos el 15 de marzo (175), jornada en la que se alcanzó el punto más bajo de la tercera oleada. De ahí que no nos cansemos de pedir a toda la población alcalaína un comportamiento responsable. La elevada tasa de incidencia a  7 días (414,57)  presagia que la situación seguirá siendo complicada  la semana próxima.

Otra nota a destacar, si nos fijamos en los datos del día 16, es que la tasa en Alcalá la Real  (787,7) sigue siendo muy superior a la de la provincia (325,8), Andalucía (241,2) y España (213,05) que crecen partiendo de valores más bajos al nuestro y a un ritmo más lento.

En esta semana, lamentablemente, se ha producido otra defunción, que hace un total de 48. La diferencia entre los casos confirmados (1544) y los curados (1121) más los fallecidos (48) nos da 375 casos activos, 99 más que el viernes pasado. Se trata del décimo registro más alto de toda la pandemia. Cifras similares o superiores las tuvimos hacia el 9 de noviembre, en la cresta de la segunda oleada.  Los datos anteriores nos confirman que estamos en la fase ascendente de la cuarta ola, con valores muy superiores a los que tuvimos en el pico de la tercera ola el 10 de febrero, cuando hubo 179 casos activos, casi 200 menos que ahora.

Para frenar este ritmo acelerado de contagios, muchos de ellos entre jóvenes,  el pasado miércoles, 14 de abril, el alcalde, Marino Aguilera Peñalver, celebró una reunión virtual con los responsables sanitarios, representantes de los centros de Secundaria y de las AMPAs, y de la Policía Local. Acordaron dirigir una campaña a jóvenes y familias para concienciarlos sobre el peligro de la COVID-19.

Otra noticia relevante de la semana es que a partir de las 0:00 horas del 18 de abril, domingo, y tras acuerdo tomado por el Comité de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto de la provincia de Jaén, el horario de cierre del comercio no esencial y de la hostelería en nuestro municipio será a las 20:00 horas. 

(*) Recordamos que la tasa de incidencia acumulada a 14 días se calcula dividiendo el total de casos habidos en un lugar en 14 días, entre el total de la población. Ese resultado se multiplica por 100.000 ya que este es el indicador que las autoridades sanitarias y políticas utilizan. En nuestro municipio la tasa del viernes 16 (787,7) resulta de dividir 171 (casos confirmados en 14 días) entre 21 709 (población del municipio), multiplicado por 100  000.

 

viernes, 16 de abril de 2021

Datos Covid-19 en Alcalá la Real: 5-9 de abril de 2021

Los malos pronósticos que anunciábamos la pasada semana sobre la evolución de la COVID-19 en nuestro municipio se han cumplido pues todos los indicadores son negativos y nos encontramos en la fase ascendente de la llamada cuarta ola. Han aumentado considerablemente los contagios (84) con más de diez casos diarios, salvo el martes, si bien hay que aclarar que la alta cifra del lunes (45) se debe, en parte, a que incluye los datos del Jueves y Viernes Santo. Gran parte de estos casos se siguen dando en las aldeas de Mures y La Rábita.

Este aumento de contagios ha elevado en casi 200 puntos la tasa de incidencia a 14 días, que ha pasado de 345,5 el miércoles 31 de marzo a 543,6 el viernes 9 de abril. Habría que remontarse dos meses atrás, al 8 y 11 de febrero para encontrar semejante tasa, entonces estábamos en el pico de la tercera ola, que se alcanzó el 10 de dicho mes (552,8), cifra que seguramente se incrementará en los próximos días. Al superar la tasa de 500 el Comité Territorial de Alerta de Salud Pública de Alto Impacto de la provincia de Jaén ha declarado a partir de las 0:00 horas del viernes 9 de abril el cierre perimetral del municipio y el pase de todo el distrito sanitario Jaén Sur a nivel de alerta 3 (Resolución de 8 de abril de 2021 de la Delegación Territorial de Salud y Familias en Jaén1).

Esta tasa a 14 días triplica la que teníamos el 15 de marzo (175), jornada en la que se alcanzó el punto más bajo de la tercera oleada. De ahí que todos debamos tener un comportamiento responsable, tal como nos han recordado los tres grupos políticos que forman nuestro Ayuntamiento y el alcalde en comunicados emitidos el 8 y el 9 de abril. La elevada tasa de incidencia a  7 días presagia que seguiremos con malos resultados la semana próxima. Otra nota a destacar, si nos fijamos en los datos del día 9, es que de nuevo se disparan las diferencias con la provincia de Jaén (211,4), Andalucía (190) y España (182,09) que también han aumentado sus tasas de incidencia, pero a menor ritmo del que lo ha hecho nuestro municipio, pues la provincia ha aumentado 101 puntos, Andalucía 40 y España 30.

La alta cifra de contagios (84) y el reducido número de curados (19) ha incidido en el aumento de casos activos que ha pasado de 212 a 276, cifra que no teníamos desde finales de noviembre cuando estábamos descendiendo de la segunda ola. Tenemos ahora más casos activos que en el pico de la tercera ola, 10 de febrero, cuando había 179. Otra noticia negativa es que se ha producido un nuevo fallecimiento, que eleva el total de defunciones a 47. La última se había registrado el 12 de marzo.

No nos olvidamos de una información de la que ya nos hemos hecho eco en el apartado “Noticias de interés” de nuestro blog, la más que merecida concesión, por parte de nuestro Ayuntamiento, de la medalla de oro de la ciudad a nuestros sanitarios. ¡ENHORABUENA A TODOS ELLOS!

martes, 6 de abril de 2021

La covid-19 y los centros educativos alcalaínos: la SAFA

Iniciamos hace unas semanas una serie de entradas dirigidas a dar a conocer cómo los distintos centros educativos alcalaínos han afrontado la pandemia causada por el SARS-Cov-2. Es ahora el turno de las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia (SAFA), centro que imparte enseñanzas de Educación Infantil, Primaria, Secundaria Obligatoria, Bachillerato y Formación Profesional. Entrevistamos a su director, Domingo Ruiz López, unos días antes de que se cumpliera el primer año desde el inicio de la pandemia de Covid-19. 

Cuando vamos a cumplir un año del inicio de la pandemia actual de la COVID-19, podemos distinguir dos etapas en el desarrollo de los dos últimos cursos escolares. Una primera, de marzo a junio del año pasado, de actividad no presencial y otra, de septiembre a la actualidad, en la que los alumnos sí acuden a sus respectivos centros. ¿Qué medidas de prevención e higiene se han tomado? ¿Qué cambios importantes se han producido en la organización y funcionamiento del centro a lo largo de este curso? ¿Cómo valoráis ambas etapas? ¿Cuáles han sido las principales dificultades con las que os habéis encontrado? ¿Cuáles han sido los aspectos más negativos y cuáles los más positivos?

El Equipo Directo del centro ha elaborado a lo largo del verano e inicio del presente curso el Protocolo Covid. Dicho protocolo responde al modelo homologado por la Inspección Educativa y ha partido del documento marco del área de Prevención de Riesgos Laborales de la Fundación SAFA. Evidentemente, se ha tenido que contextualizar y concretar en función de la realidad de nuestro centro. Además, se ha contado con la ayuda de la Comisión Específica Covid del centro para su concreción y seguimiento (Plan de reuniones).

Entre las principales medidas de prevención e higiene cabe destacar: la limpieza y desinfección de todas las estancias del centro antes del inicio, procedimiento de ventilación de aulas y espacios, protocolo de vulnerabilidad para los profesionales, formación para todo el personal del centro, priorización de los medios telemáticos para actividades de coordinación y organización (reuniones de coordinación, claustros, sesiones de evaluación,…), organización del alumnado por grupos de convivencia (comúnmente conocidos como burbujas, en otras comunidades), distribución de geles hidroalcohólicos en todas las estancias, limitación de aforos, zonificación de espacios por grupos de convivencia, señalización del sentido y pasillos, control de flujos para la entrada y salida del centro, entre otras muchas medidas.

Un cambio importante en la organización y funcionamiento del centro con objeto de limitar los contactos ha sido la organización por grupos de convivencia. En secundaria cada nivel es un grupo de convivencia y en postobligatorio cada modalidad de bachillerato y familia profesional forman su propio grupo de convivencia. Por otro lado, la Consejería de Educación posibilitó una organización flexible para reducir el número de alumnado (ratio) en los grupos a partir de 3º ESO. Nosotros apostamos por la presencialidad con objeto de dar calidad y ofrecer equidad; sin embargo, debido a la alta tasa de contagio en la localidad y centro tuvimos que solicitar un cambio de modalidad a semipresencial con grupos parciales y en días alternos para 4º ESO, 1º Bachillerato y 1º FP en los ciclos con más de 20 alumnos/as, por clase. Dicha medida tuvo sus pros y contras. Está claro que se redujo la ratio del alumnado en clase, se pudo mantener el distanciamiento sociales entre 1,5 y 2 metros entre alumnado, se pudo trabajar mejor en clase pero se avanzó más despacio, no pudimos tener constancia de que el alumnado en su día en casa trabajara el material y tareas enviadas, a ciertos alumnos/as le supuso perderse un poco, etc. La valoración de la medida no ha sido negativa, pero al inicio del segundo trimestre volvimos a la presencialidad para todos los grupos del centro.

Los principales problemas que nos hemos encontrado en el primer periodo (marzo a junio) son la falta de recursos (dispositivos, acceso a internet, etc.), brecha digital (alumnado y familias), falta de formación en el profesorado para abordar una enseñanza a distancia, los problemas emocionales de la situación de confinamiento y necesidades básicas de las familias no cubiertas. En el inicio del presente curso nos hemos encontrado con falta de base y perdida de hábitos de trabajo. Y en el periodo de la semipresencialidad los anteriormente mencionados.

¿Qué recursos materiales y humanos han llegado a los centros con el inicio del curso actual? ¿Son suficientes?¿Se ha reforzado el servicio de limpieza? Aparte de la compra de gel, mascarillas… ¿se han adquirido recursos especiales como medidores de CO2 o incluso purificadores de aire con filtros HEPA?

La Consejería de Educación ha reforzado las plantillas docentes con los refuerzos Covid en función del número de unidades. En nuestro caso hemos tenido una sobredotación de un profesor del ámbito sociolingüístico. Dicho recurso humano se está empleando para cubrir la numerosas bajas del personal docente (positivos de profesorado, cuarentenas por contactos estrechos, bajas por IT, etc.). Además, se está reforzando al alumnado que presenta más dificultades con las medidas del segundo profesor en el aula y refuerzos educativos. No siendo suficiente para desdoblar los grupos más numerosos y tampoco tenemos la disponibilidad de espacios (aulas) para desdoblar las unidades. Por otro lado, la Consejería de Educación ha aumentado la partida de otros gastos para hacer frente al gasto generado por la limpieza de los espacios comunes y servicios durante la jornada escolar. De este modo, hemos podido contratar a una persona para reforzar la limpieza.

Además, la Consejería de Educación está proporcionado mascarillas quirúrgicas y geles hidroalcohólicos, por mes, para el personal docente y no docente del centro. El centro está proporcionando mascarillas higiénicas reutilizables corporativas y FFP2 para el personal que está en contacto directo con el alumnado que no utiliza mascarilla y batas para todo el personal.

Por último, el centro ha adquirido medidores de CO2 para realizar un estudio de la concentración de éste en las clases y concretar un procedimiento de ventilación natural en las aulas (Protocolo Covid), sin olvidar la necesidad de mantener cierto bienestar térmico. También se ha instalado un sistema de ventilación forzada para aquellas aulas que no tenían la ventilación adecuada (determinadas aulas de FP). No se han adquirido filtros HEPA, aunque hemos contado con la colaboración de las AMPAs. No siendo necesario ya que tras el estudio realizado se ha podido comprobar que aplicando el procedimiento de ventilación establecido se mantiene una concentración de menos de 1000 partículas por millón.

¿Creéis que los cambios producidos, en relación con el uso de las nuevas tecnologías, van a quedarse en los centros?

Sí, por supuesto. Pero como un recurso más, no como modelo único de enseñanza. Es fundamental en las etapas obligatorias la presencialidad. De hecho todo el alumnado de secundaria y postobligatoria tienen una cuenta institucional (@alr.safanet.es) con acceso a nuestra plataforma de gestión y comunicación, Brocal SAFA. En dicha plataforma tienen acceso a aplicaciones como Gmail, Drive y Classroom, siendo utilizadas por los docentes para la comunicación y como recurso didáctico. Todos los grupos y asignaturas tienen clases de Classroom y estamos utilizando de manera rutinaria dichos recursos a lo largo del primer y segundo trimestre.

Por los medios de comunicación y por las declaraciones de las autoridades educativas sabemos que los centros han resistido al coronavirus mejor de lo que se esperaba. El porcentaje de aulas confinadas en nuestro país está entre el 0,7 y el 2% del total. Esto ha hecho que Gobierno Central y Gobiernos Autonómicos hayan apostado por mantener la educación presencial. ¿Cómo valoráis esta decisión? ¿Cuántas aulas se han cerrado temporalmente en vuestros centros? ¿Cuántos alumnos, profesores, personal no docente se han contagiado?¿Cuántos han guardado cuarentena, por unos u otros motivos? Los momentos en que ha habido más contagios, ¿han coincidido con los picos de la segunda y tercera ola (noviembre y febrero) en nuestro municipio?

Aunque ya lo he comentado anteriormente, creemos que ha sido una decisión controvertida pero acertada desde nuestro punto de vista. Hemos trabajado mucho durante el primer trimestre los aprendizajes no abordados en el curso pasado (secundaria y bachillerato). También hemos constatado que el alumnado de ciclos formativos ha perdido muchas horas de prácticas y hemos tenido que reforzar los resultados de aprendizaje vinculados a las actividades de taller. No hemos cerrado temporalmente ninguna aula, ni servicios complementarios. Hemos tenido 44 alumnos/as, 4 profesores y 3 del PAS contagiados. En relación a cuántos han guardado cuarentena (por contacto estrecho) una media 4 alumnos/as por positivo, 8 profesores y 5 del PAS. Nuestro pico de contagio coincidió con la segunda ola en el municipio (noviembre). No obstante, podemos afirmar que no ha habido transmisión ni contagios en las aulas. Todos los estudios de contactos estrechos en el aula han salido negativos tras las correspondientes Pruebas de Diagnóstico (PDIA). Solo hemos tenido un posible contagio por transferencia en el centro, ya que ambos alumnos compartían habitación en nuestra Escuela Hogar.

 

Sabemos que han sido muchas las directrices que han llegado a los centros desde la Delegación Provincial de Educación. ¿Cómo ha sido la relación entre esta y los colegios? ¿Se han atendido vuestras peticiones? ¿Ha sido efectiva la designación de un/una docente como coordinador/a COVID? ¿Qué atribuciones ha tenido? ¿Existe un plan escrito donde se detalle cómo se debe de actuar?

Pues han sido muchas las directrices, instrucciones, resoluciones, recomendaciones… que hemos recibido desde la Consejería de Educación, la Inspección Educativa y el Servicios Andaluz de Salud (Delegación de Salud). La relación ha sido fluida y siempre hemos tenido el apoyo y asesoramiento de la Inspección y del referente sanitario. Sin embargo, nos hubiese gustado, en algunas ocasiones, saber de antemano cómo proceder, siendo conscientes de que todo lo hemos ido desarrollando en función de cómo se nos han presentado la diversas situaciones. Por ejemplo, se han ido incorporando funcionalidades en la aplicación Séneca para el seguimiento y control de los casos positivos, documentación, etc. En nuestro caso ha sido muy efectiva la designación de un coordinador Covid pues es el enlace con el enfermero, está realizando con la ayuda de éste los estudios de contactos estrechos, informa a las familias de los positivos, orienta acerca de cómo se debe actuar ante estos, atiende a las dudas de los compañeros, familias y alumnado. Y valoramos muy positivamente la liberación asignada a dicho coordinador para afrontar todas sus atribuciones.

La relación de los centros educativos con el centro de salud ha sido muy intensa. En la coordinación de esta actividad conjunta ha sido fundamental la figura del   enfermero de enlace. ¿Qué nos puedes decir acerca de esta colaboración?

Hemos tenido muchísima suerte y la relación con nuestro enfermero de enlace está siendo muy positiva, siempre disponible para ayudarnos a gestionar todos los casos y a resolver cualquier duda. Nuestro enfermero es Gerardo Tirado. Nos comunica los positivos, nos ayuda a realizar el estudio contactos estrechos, nos resuelve dudas y es quien consulta con el epidemiólogo cualquier incidencia.

En la situación actual, a punto de cumplirse un año después del inicio de la pandemia, creemos que es importante centrarnos en la figura del profesorado, uno de los colectivos esenciales que más la está sufriendo y que está dando todo lo mejor. ¿Cuál es el estado de ánimo de los profesores y profesoras ante esta responsabilidad? ¿ha aumentado el número de bajas por enfermedad? ¿ha cambiado mucho su forma de trabajo? ¿cómo ha acogido el anuncio de la vacunación a los docentes con menos de 55 años?

El profesorado inició el curso con muchísimas dudas y miedos, pero con ilusión. No obstante, a lo largo de estos dos trimestres debido a la carga de trabajo (atención del alumnado de clase, sin olvidarnos de adecuar nuestra respuesta al alumnado que estaba en cuarentena y/o confinamiento), contagios y cuarentenas de compañeros/as, las estrictas medidas de prevención y seguridad del Protocolo Covid… hemos percibido un cansancio psíquico y emocional. Sin embargo, no hemos notado un aumento significativo del número de bajas por enfermedad. Esta última semana ha sido como un halo de luz, ilusión y esperanza con la iniciación de la vacunación del personal docente y no docente menores de 55 años.

El alumnado es otro de los pilares básicos de la educación y especialmente sensible frente a todos los cambios que ha supuesto la pandemia. ¿Cómo han reaccionado los alumnos y alumnas a los cambios producidos? ¿Se han notado cambios importantes en su rendimiento? ¿Habéis notado que los alumnos con menos recursos económicos han sido los más afectados durante la etapa en la que los centros han permanecido cerrados?¿Ha habido algún problema importante en el tiempo de recreo? En los días de más frío, cómo se ha resuelto el tema de la ventilación de las aulas.

El alumnado, en términos generales, nos está dado una lección y ha asumido muy bien las diferentes medidas contempladas en el Protocolo Covid. En algunas ocasiones han tenido que ser contactos estrechos y/o positivos para tomar conciencia de la importancia de las medidas establecidas. Hemos constatado también las dificultades en ciertos alumnos/as como falta de base, poco hábito de trabajo,… que hemos dado respuesta durante el primer trimestre. Sí, hemos notado que el alumnado de familias con situaciones de vulnerabilidad, incrementadas debido a la pandemia ha tenido más dificultades para continuar con la enseñanza telemática bien por falta de recursos TIC, acceso a Internet, poco apoyo familiar, necesidades básicas no cubiertas, etc. Los problemas que hemos tenido durante el recreo ha sido que el alumnado ha cambiado de zona o el uso inadecuado de mascarillas, hemos tenido que protocolizar los desayunos durante el recreo para que el alumnado mantuviera el distanciamiento social y el tiempo justo sin mascarilla para el desayuno. Los días de más frío o lluvia el alumnado se ha quedado en su clase. Además, hemos establecido un procedimiento de ventilación natural de las aulas, habilitando todas ellas con unos plásticos que han evitado la entrada directa o corriente para el alumnado que está ubicado al lado de la ventana de ventilación (cruzada a la puerta de clase).

Y otro pilar fundamental del sistema educativo son las madres y padres de los jóvenes ¿Cómo se han adaptado a la nueva situación? ¿Han respondido bien a las directrices marcadas en los casos en los que ha habido síntomas en sus hijos o en otros miembros del núcleo familiar? ¿Ha aumentado el absentismo por temor al contagio en las aulas?

Las familias se han adaptado y asumido las medidas establecidas en el Protocolo. Hemos tenido algunas dificultades iniciales para mantener reuniones de tutoría con familias, pero poco a poco se han adaptado a los medios telemáticos. Han respetado las directrices marcadas y colaboran con las indicaciones dadas por el centro y enfermero de enlace. Hemos iniciado varios protocolos de absentismo escolar pero no están motivados por el temor de las familias al contagio en las aulas.

Pensamos que el personal no docente ha sido otro sector educativo que ha desempeñado un papel importante en la nueva organización de los centros. ¿Podéis indicar algunas actuaciones en las que hayan participado más directamente?

Control de acceso al centro educativo, información a las familias de las medidas y flujos en el interior de los edificios. Además, han reforzado la limpieza y desinfección atendiendo al Plan L+D del Protocolo Covid.

Leemos continuamente en los medios de comunicación que esta pandemia nos está enseñando muchas cosas a todos en general. ¿Qué han aprendido el alumnado, el profesorado y las familias?

En general, a valorar y dar importancia a determinadas cuestiones vitales (conocimiento personal, relaciones sociales, solidaridad, etc.). El alumnado ha manifestado la necesidad de venir a clase, estar con sus compañeros y respetar las medidas para protegerse y proteger al resto de los miembros de su familia. El profesorado en la necesidad de seguir formándose y adecuar la respuesta educativa a la situación actual, teniendo muy presente el aspecto emocional del alumnado y nuestras familias. Y las familias valoran todo lo que estamos haciendo para intentar “normalizar”, a mí particularmente me gusta utilizar el término “afrontar” la situación y ofrecer una formación integral a su hijo/a.

Somos  conscientes de que en una entrevista como esta, se quedan muchas preguntas sin hacer. ¿Quiere aportar alguna otra idea?

Los centros educativos han sido y son espacios seguros, aunque en un principio había muchísimas dudas. No hemos tenido brotes ni transmisiones en las aulas, siendo fundamental la colaboración de todos los miembros de la Comunidad Educativa.

Por último, me gustaría compartir una serie de aprendizajes o lecciones que he sacado de este periodo de pandemia y que se transfieren al contexto educativo. El primero de ellos es trabajar por el bien común, que en nuestro ámbito sería lo mejor por y para nuestro alumnado, formando hombres y mujeres para los demás y potenciando sus capacidades y talentos al servicio de los otros. Además, todos hemos experimentando momentos de vulnerabilidad, siendo conscientes de nuestros límites. De este modo, en el periodo de confinamiento todos los docentes hemos hecho un ejercicio de empatía con objeto de ponernos en el lugar de nuestro alumnado y familias y, vivido nuestra propia vulnerabilidad y límites. Y, por último, relacionado con el bien común la solidaridad, cooperación y respeto a la diversidad, pilares fundamentales de nuestro Proyecto Educativo.

domingo, 4 de abril de 2021

Datos Covid-19 en Alcalá la Real: 29 al 31 de marzo de 2021

Semana de transición de marzo a abril que nos ha traído sorpresas desagradables ya que se ha disparado el número de nuevos contagios, así como la tasa de incidencia acumulada a 14 días y el número de casos activos, rompiéndose la fase de meseta en la que hemos estado las dos últimas semanas.

Sólo tenemos información de los tres primeros días ya que la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía no publica datos los festivos, en este caso el Jueves y el Viernes Santo.  Los contagios del lunes (14) no presagiaban nada bueno y nos hacía retroceder un mes para encontrar cifras similares. Los dos casos del martes nos hicieron pensar que, posiblemente,  la situación no fuese tan desfavorable, si bien hay que hacer constar que hubo algunos problemas con los datos facilitados por la Consejería. Ese mismo día el alcalde llamó a la responsabilidad a todos los alcalaínos para evitar el aumento de contagios. También se realizó un nuevo cribado del que no tenemos resultados en el momento que cerramos este comentario. La sorpresa negativa llegó el miércoles con 27 nuevos casos. Por un comunicado del Ayuntamiento y por los medios de comunicación conocemos que gran parte de ellos se han dado en las aldeas de La Rábita y Mures.  Tendríamos que remontarnos al 12 de noviembre (pico de la segunda ola en Alcalá la Real) para encontrar una cifra igual.  

Los tres últimos días del mes de marzo reflejan un aumento muy significativo con un total de 43 contagios, cifra parecida a la de la última semana de febrero (46), lo que supone una regresión importante frente a los pequeños avances conseguidos en el mes de marzo. Del viernes 26 (198,1) al miércoles 31 (345,5) la tasa ha aumentado 147,4 puntos. De continuar este incremento pronto superaremos la tasa 500, lo que traería consigo cambios importantes como la reducción del horario de comercios y establecimientos de hostelería… De ahí la importancia de que todos aportemos nuestro grano de arena para evitar más restricciones.

Terminamos el mes con una tasa de incidencia acumulada a 14 días igual a la que tuvimos los pasados 22 y 26 de febrero (345,5), entonces en tendencia descendente. Esta tasa a 14 días duplica la que teníamos el 15 de marzo (175), jornada en la que se alcanzó el punto más bajo de la tercera oleada. Otro dato preocupante, si comparamos con la fecha antes citada, es que triplica la tasa a siete días, lo que nos hace pensar que en la próxima semana los datos no serán nada buenos. 

Otro dato a destacar, si nos fijamos en los datos del día 31, es que de nuevo se disparan las diferencias con la provincia de Jaén (110,2), Andalucía (139,8) y España (152,25) que han tenido un aumento pequeño de su tasa de incidencia con respecto al viernes 26. En el municipio alcalaíno ese aumento ha sido de 147,4 puntos.

El aumento de contagios y la reducción del número de curados, sólo uno, ha disparado el número de casos activos (212), cifra similar a la que teníamos el 26 de octubre o el 4 de diciembre, en las fases ascendente y descendente de la segunda ola. Tenemos ahora más casos activos que en el pico de la tercera ola, 10 de febrero, cuando había 178. El aumento en el número de casos activos también exige extremar aún más las medidas de protección. Los datos positivos llegan por las defunciones pues no se ha producido ninguna desde el pasado 12 de marzo. 

Una buena noticia es que el martes 6 de abril se inicia la vacunación con AstraZeneca a la población entre 65 y 55 años siguiendo un orden descendente. También se comenzará a inocular con Pfizer de forma progresiva a las personas de 79, 78, 77… años.