domingo, 17 de enero de 2021

La vacuna frente a la covid-19 llega a Alcalá la Real

Hitos importantes ante la lucha frente a las enfermedades infecciosas fueron la mejora de las prácticas de higiene y el descubrimiento de los antibióticos y las vacunas. Los antibióticos, efectivos únicamente frente a bacterias, bloquean diversos aspectos del metabolismo de estos microorganismos con el resultados de que impiden su crecimiento o las matan. Son tratamientos terapéuticos frente a la enfermedad, cuando esta se padece. Por el contrario, las vacunas son agentes preventivos que inducen en nuestro organismo la producción de anticuerpos -defensas- que nos protegerán ante una hipotética infección futura frente a virus o bacterias. En el tratamiento de las patologías causadas por las infecciones víricas, poco ha cambiado más allá de la importante mejora en los tratamientos sintomáticos de la enfermedad, siendo nuestro propio organismo el que ha de enfrentarse, con su sistema inmune, a estos agentes infecciosos. Y eso hace que el principal remedio frente a la pandemia de covid-19 que vivimos sea el desarrollo de una vacuna eficaz que nos inmunice y nos proteja del coronavirus.

Hemos asistido a lo largo de los últimos meses a algo nunca visto en la historia de la ciencia. Y ha sido la investigación y desarrollo de una serie de vacunas en un tiempo mínimo, manteniéndose todos los estándares de seguridad que un fármaco de estas características requiere. Han sido varios los países que han trabajado o trabajan en la elaboración de distintas vacunas frente a la COVID-19, entre ellos España. La Comisión Europea ha firmado seis acuerdos de compra anticipada de algunas de ellas: BioNTech-Pfizer, Moderna, AstraZeneca, Janssen, CureVac y Sanofi-GSK. Hasta el momento la Agencia Europea del Medicamento (AEM) ha autorizado la comercialización de las dos primeras y se espera que en breve lo haga de la tercera. Las dos primeras suponen también un nuevo hito en la investigación sobre las vacunas: se trata de las primeras vacunas basadas en ARN (ácido ribonucléico) aplicadas a seres humanos. En entradas futuras hablaremos en este blog del ciclo viral del SARS-Cov-2 y de la naturaleza de estas vacunas.

En nuestro país es la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) la autoridad que supervisa la calidad, seguridad y eficacia de las vacunas. En la web del Ministerio de Sanidad a la que se puede acceder a través de este enlace, podemos encontrar información sobre todo lo que tiene que ver con esta vacunación (desarrollo, evaluación y autorización…). 

En España, este proceso se inició el 27 de diciembre, concretamente en una residencia de Guadalajara. Araceli Hidalgo, de  96 años, y Mónica Tapias, auxiliar de enfermería, fueron las primeras en recibir la vacuna de Pfizer y BioNTech. Recordamos que esta vacuna, como casi todas, requiere una segunda dosis a los 21 días. Tres días después la vacunación comenzó en Alcalá la Real, concretamente en el Hospital de Alta Resolución, designado centro de administración de vacunas para los sanitarios de la comarca. Susana (auxiliar de enfermería), Silvia (enfermera), Lucía (médica de urgencias), Juan José (celador) e Ildefonso (técnico de rayos) fueron los primeros en recibirla. A través de este enlace al periódico Alcalá la Real Información se puede acceder al artículo de Juan José Montiel donde se narra este proceso. En los días siguientes se vacunó al resto de los sanitarios.

El 8 de enero llegó la vacuna a las residencias alcalaínas, concretamente a la Residencia de Mayores Nuestra Señora de las Mercedes y a la Residencia de Gravemente Afectados Doctor Sánchez Cuenca. En total fueron 166 las personas vacunadas, repartidas entre 88 usuarios y 78 personal laboral sanitario. 

Como decíamos al principio la estrategia más eficaz para luchar contra la covid-19 es la vacunación. El mejor tratamiento para una enfermedad, por motivos obvios, es impedir que aparezca y esto es lo que hacen las vacunas. El costo de una vacuna es ínfimo comparado con lo que cuesta tratar a los enfermos. Y las molestias que pueden conllevar su administración, si es que las llevan, en nada se pueden comparar al daño y sufrimiento que suponen la enfermedad y la pérdida de vidas humanas que esta pandemia está causando y que indudablemente seguirá ocasionando si no nos vacunamos. Pero más allá de lo que es la protección individual, cuanto mayor sea el número de personas vacunadas más nos acercaremos a esa inmunidad de grupo que protegerá al resto de la población.  Parece que hay sectores intencionados en nuestra sociedad muy interesados en inducir desconfianza y miedo en la población, a incitar activamente a los ciudadanos a negarse a la vacuna. La historia nos ha demostrado que eso no es así. La viruela, enfermedad que causó  millones de muertos a lo largo de la historia, se erradicó gracias a una vacuna. Y son muchas más las enfermedades, tanto causadas por virus como por bacterias, que hoy no padecemos en las sociedades avanzadas gracias a ello. A ellas también nos referiremos en este blog. Ante la pandemia de covid-19 vacunarse no es una opción, es una necesidad imperiosa.

lunes, 11 de enero de 2021

Un breve recorrido por las epidemias que han afectado a Alcalá la Real

A lo largo de la Historia han sido muchas las epidemias que han asolado a la humanidad, produciendo no solo gran cantidad de muertes, sino también graves consecuencias económicas, políticas, sociales… Recordemos algunas epidemias que afectaron al Imperio Romano: la peste antonina (probablemente debida a la viruela) y la peste de Cipriano (se ha postulado causada por una fiebre hemorrágica viral); la peste negra que desde Asia se trasladó a Europa a través de las rutas comerciales, alcanzando su punto máximo entre 1347 y 1353. El rey Alfonso XI, que conquistó Alcalá de Benzayde en 1341, murió de peste en el sitio de Gibraltar en 1350. Esta epidemia, que también afectó a Italia, nos la describe Boccaccio en su obra El Decamerón. En la Edad Moderna, entre 1563 y 1700, la peste volvió a asolar a Europa, también a España, a Andalucía y a Alcalá. 

Las primeras referencias que tenemos de la peste en nuestra ciudad se remontan a 1488 a través de un manuscrito de Sancho de Aranda, que ha sido transcrito, anotado y estudiado por  Toro Ceballos (El Discurso genealógico de Sancho de Aranda.) Más noticias sobre otra epidemia de peste en Alcalá nos las proporciona San Martín Vadillo en  Historia viva de Alcalá la Real. Este investigador nos describe ampliamente y de forma pormenorizada la amenaza de peste que afectó a nuestra ciudad en el lustro 1599-1604. Martín Rosales en su blog Casas de cabildo y más recientemente en Alcalá la Real. Información escribe sobre esta misma epidemia de 1600  y sobre otro brote en 1680. 

De las epidemias que asolaron nuestra ciudad en el siglo XVIII, seleccionamos la de mayo de 1751, con rogativa en honor de la Virgen de las Mercedes y Santa Ana, ampliamente descrita por Montañés Chiquero en Apuntes históricos acerca de Nuestra Señora de las Mercedes, patrona de Alcalá la Real. Dice que una epidemia fue la causa ocasional de esta rogativa sin especificar de qué se trataba. En un primer momento pensamos que podía ser el tabardillo (tifus exantemático) ya que ese año hubo una epidemia importante en Málaga y otras ciudades andaluzas. Esta suposición quedó confirmada al consultar las actas de cabildo de nuestro archivo municipal (AMAR). 

Ya en el siglo XIX, concretamente en 1800, nos encontramos con una nueva epidemia a la que se han referido Murcia Rosales (Programa del Cristo de la Salud) y Sánchez Calvo (Pasaje a la Ciencia). Las fuentes documentales indican que se hizo por la sequía y la peste. Conviene recordar que en esta época, como ya había ocurrido anteriormente, se solía dar este nombre a enfermedades que nada tenían que ver con la peste de siglos anteriores. En realidad, se trató de la fiebre amarilla.

En las siguientes décadas hubo varias epidemias de cólera que asolaron nuestro territorio, estudiadas por Heredia Rufián y Quesada Ramos en diversas publicaciones (VIII Anuario de la Asociación de Profesores de Geografía e Historia de Bachillerato de Andalucía, Pasaje a la Ciencia, Programas de la Virgen…).  La primera fue la de 1834, que afectó principalmente a Frailes, Riberas, Charilla, Mures y Castillo de Locubín. Guardia Castellano en Notas para la historia de Alcalá la Real alude a 2.758 atacados y 583 defunciones.

Dos décadas después se produjo la epidemia de 1855, que llegó a causar 100 defunciones, 85 en el casco urbano y 15 en las aldeas, la mayoría en el verano. El Ayuntamiento acordó celebrar rogativa-procesión el 20 de junio,  trasladando la imagen de la Virgen de las Mercedes desde Consolación hasta la iglesia de la Veracruz. Cinco años después se produjo el brote de cólera de 1860, también en verano,  que tuvo una incidencia menor que el anterior. El número de defunciones por esta enfermedad fue de once, pero el número total de defunciones nos hace pensar que hubo sub-registro. 

En 1885 el cólera volvió a amenazar nuestro territorio. El establecimiento de un cordón sanitario redujo el número de fallecidos, siendo mayor la incidencia en las Riberas. Montañés Chiquero y Amezcua Martínez han escrito sobre las fiestas de acción de gracias, dedicadas a la Virgen de las Mercedes, que se celebraron al finalizar la epidemia. 

No nos olvidamos de la viruela, enfermedad que ha causado muchas muertes en el mundo entero desde la antigüedad y que afectó especialmente a nuestra ciudad en la centuria decimonónica, estudiada también por Heredia Rufián y Quesada Ramos en Pasaje a la Ciencia, o del sarampión, o de las tercianas -paludismo- descritas por Moyano Sánchez en Programa de Santa Ana.    

En el siglo XX la epidemia más significativa, de la que recientemente se ha celebrado el centenario, fue la gripe de 1918-1919, Fue una pandemia causada por un brote del virus Influenza A del subtipo H1N1.2 A diferencia de otras epidemias de gripe que afectan principalmente a niños y ancianos, sus víctimas fueron también jóvenes y adultos con buena salud. Se considera la pandemia más devastadora de la historia humana, ya que en solo un año mató entre 20 y 40 millones de personas. En España las cifras oscilan entre 200.000 y 250.000, aproximadamente el 1% de la población. El desarrollo de esta epidemia en nuestra ciudad ha sido estudiado en la revista Pasaje a la Ciencia por Heredia Rufián y Quesada Ramos. Destacar que hubo tres brotes con un total de 280 defunciones: abril a junio de 1918 (9 fallecimientos) otoño de 1918 (267) e inicios de 1919 (4). Tuvo una distribución territorial desigual ya que afectó más a las aldeas que al casco urbano Afectó más a los jóvenes y a los adultos. En Alcalá, al contrario que en España, murieron más hombres (56,3%) que mujeres (43,7%). Esta epidemia, en lo relativo a las actuaciones municipales también ha sido estudiada por Romero Aranda, A.M. en su blog  Alandar.

Nadie podía imaginar que cien años después, en pleno siglo XXI, íbamos a vivir la pandemia de la COVID-19 que tanto dolor y sufrimiento ha traído a países de todos los continentes, también a España y a Alcalá la Real, donde el número de fallecimientos (32 hasta el momento) es sensiblemente inferior al de la gripe de la centuria anterior (267 en el segundo brote en otoño). La COVID-19, (acrónimo del inglés coronavirus disease 2019), también conocida como enfermedad por coronavirus, es una enfermedad infecciosa causada por el virus SARS-COV-2 (síndrome respiratorio agudo severo por coronavirus 2). El 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró este brote de COVID-19 como una pandemia.

Entre ambas epidemias hubo otras de gripe, con un menor número de defunciones, como la asiática (1957), la de Hong Kong (1968-1969), la rusa (1977), la aviar (2005) o la gripe A (2009-2010) y  otras muy conocidas por los medios de comunicación como el SIDA (1981) y el ébola (1994-1996, 2013-2016), así como varias epidemias también causadas por otros coronavirus: el síndrome respiratorio agudo grave (SARS) que afectó al Sudeste Asiático en 2002-2003 y el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS), que se hizo presente en 2012. A diferencia de la actual, estas no llegaron a tener tanta extensión.

Como podemos ver, a lo largo de los últimos diversas pandemias han afectado, en mayor o menor medida a las poblaciones humanas. Una situación como la actual era únicamente cuestión de tiempo, aunque nadie previó que llegase a tener tal magnitud. Y con toda seguridad no será la última. Nuestros hábitos de vida y nuestra falta de respeto al medio ambiente propiciarán que surjan nuevos patógenos ante los que debemos estar prevenidos. Conocer las epidemias del pasado, sin lugar a dudas, nos ayudará a prevenir las del futuro.