viernes, 5 de febrero de 2021

La asistencia sanitaria alcalaína en tiempos de pandemia. Entrevista a Agustín Callejas

Conocemos las epidemias del pasado a través de los registros históricos. Los registros del Hospital Civil o las partidas de defunción nos hablan del impacto de la enfermedad sobre las personas; las actas de las entidades oficiales, como los Ayuntamientos o las Juntas de Sanidad, nos dejan constancia de las medidas que en esos momentos se tomaban para proteger a la sociedad de estas amenazas. Sin embargo la historia también la hacen los ciudadanos, cada uno desde el trabajo que desempeña y desde su propia responsabilidad. 

Todos somos conscientes de lo que estamos viviendo en los últimos meses y dentro de esta crónica de las epidemias que han afectado a nuestra ciudad queremos dejar constancia de cómo las personas han actuado frente a la covid-19. Iniciamos con esta una serie de entradas en la que los distintos protagonistas de la lucha ante la pandemia en Alcalá la Real nos dejarán testimonio de sus actuaciones.  En esta ocasión queremos dar a conocer el inmenso papel desempeñado por nuestros sanitarios y para ello entrevistamos a Agustín Callejas, enfermero de la Unidad de Gestión Clínica de Alcalá la Real.

Agustín, ante todo expresar a través de ti nuestro agradecimiento a toda la labor que los sanitarios alcalaínos estáis llevando a cabo frente a la pandemia y a ti personalmente por atendernos en esta entrevista.  Es evidente que la COVID-19 ha traído consigo muchos cambios que han afectado, no sólo a nuestra salud, sino también al mundo laboral, a nuestra vida familiar, a nuestras relaciones sociales, a la educación…, también, cómo no, a la sanidad ¿Cómo ha cambiado el funcionamiento de los centros de salud alcalaínos desde que apareció la covid-19 en Alcalá? ¿Cómo han respondido los usuarios a estos cambios?

A partir de marzo de 2020 los Centros de Salud tienen que asumir la no concentración de usuarios en sus instalaciones y la restricción de los contactos innecesarios tanto de usuarios con usuarios, como de usuarios con profesionales y de profesionales entre sí, esto era algo inconcebible hasta ahora en una institución de prestación de servicios, mayoritariamente de forma presencial.

La atención tuvo que pasar de presencial a no presencial casi de un día para otro, los cambios en cuanto al uso de nuevas tecnologías fundamentalmente informáticas que se tendrían que haber hecho de forma gradual y progresiva se tuvieron que hacer rápidamente y de golpe. Había que aprender nuevas técnicas, a manejar nuevos equipos de protección y  a controlar una nueva patología  de la que se sabía muy poco o nada.

Por otra parte había que mantener tareas no covid, pero fundamentales para nuestra población: atender urgencias, atención al embarazo, vacunaciones infantiles, atención a crónicos, atención a patología no covid, atención domiciliaria, etc. En fin todo un reto.

La adaptación a estos cambios tanto de  profesionales como de usuarios ha sido buena, los profesionales se han adaptado a esta nueva forma de trabajar, aprendiendo a utilizar las nuevas herramientas de trabajo y los usuarios han comprendido que en este momento era necesaria esta transformación.

En estos días oímos hablar del posible colapso sanitario en los hospitales españoles, colapso que ya se dio en el inicio de la pandemia y en menor medida en el paso mes de noviembre. ¿Cuáles han sido los momentos más difíciles para el personal sanitario alcalaíno en los más de diez meses de pandemia? ¿Han coincidido con los picos de las tres olas? 

El momento más difícil fue sin duda fueron los dos primeros meses de pandemia, era algo nuevo que llegó de forma súbita y para lo que no estábamos preparados; hubo que adaptarse de forma rápida sin saber muy bien cómo. La sensación de inseguridad, de angustia, de estrés que padeció toda la sociedad era mucho mayor en los sanitarios y en la organización de los servicios.

Los picos de la pandemia lógicamente coinciden con épocas de mayor estrés, de mayor trabajo para todos, pero ya están definidos los circuitos de atención y se cuenta con mayor recursos tanto materiales como humanos. La aparición de los diferentes protocolos a medida que se han ido conociendo cosas nuevas sobre el virus, ha hecho que la tarea sea más fácil.

A lo largo de esta pandemia hemos oído hablar mucho de los contagios a los que se ha visto sometido, por falta de medios adecuados, el personal sanitario. Parece ser que está cifra está en torno a 100.000. ¿Han sido muchos los sanitarios contagiados desde marzo pasado en nuestro municipio? ¿Hay alguno actualmente? ¿y en cuarentena? ¿Disponen ahora de los recursos adecuados para hacer frente a esta tercera ola en los centros de salud?

Ya digo que los momentos más difíciles fueron los dos primeros meses, a partir de ahí los recursos materiales para evitar contagios así cómo la formación en cuanto a su utilización mejoró notablemente y en la actualidad son adecuados tanto los recursos como la formación.

No sabría decir exactamente el número de contagiados, pero claro que ha habido contagios. Y tenemos personal en este momento o padeciendo la enfermedad o en cuarentena, tanto ellos como sus familias. Con respecto a esto, la incidencia de contagios entre nuestros sanitarios no es mayor que en la del resto del Distrito Sanitario o en comparación con la media de Andalucía.  Y hemos de alegrarnos de no haber tenido casos muy graves, aunque algunos de ellos han requerido hospitalización y a veces han tenido complicaciones serias. Además estos contagios se han dado en todas las categorías profesionales. Es necesario señalar que en épocas de alta incidencia es difícil concretar cuáles de ellos son contagios profesionales y cuáles sociales. Los sanitarios tenemos ambos tipos de exposición.

En estos momentos en los que nos encontramos, en plena tercera ola, Alcalá tiene unos indicadores más bajos (Tasa PDIA-14 días de 465,2) que la provincia (786,4), Andalucía (924,1) y España (846). ¿Cómo valora usted en estos momentos el estado de ánimo de los sanitarios alcalaínos? 

El estado de ánimo en general es bueno, lo que no quita para decir que estamos cansados, como toda la población. Para nosotros es un reto y una obligación acabar con esta pandemia y lo hacemos con nuestro esfuerzo diario y con muchas horas de trabajo tanto en el Centro de Salud como en nuestra casa, a costa de quitar tiempo a nuestras familias y siempre con el miedo a poder perjudicarlas.

Por otra parte hay que decir que hemos pasado de los aplausos a la recriminación, y aunque en esta comarca esta situación se dé con menos intensidad que en otras, poco a poco se va dejando ver a través de las redes sociales y otros indicadores y esto la verdad es que molesta bastante y creo que no es merecido.

Vemos en las noticias como se hacen cribados masivos en la población. ¿Cuántos se han hecho en Alcalá la Real?  ¿Se conocen los resultados? ¿Se conoce que proporción de la población alcalaína ha estado contagiada por el coronavirus? 

Los cribados masivos se hacen en poblaciones con tasas de incidencia muy alta y su objetivo es detectar casos positivos fundamentalmente asintomáticos eligiendo de forma aleatoria a sus participantes. En Alcalá se realizó el día 15 de noviembre, se citaron a 675 personas, de ellas acudieron 423 y hubo tres positivos que tras su estudio eran contactos de personas positivas que ya estaban en seguimiento.

A fecha dos de febrero las personas diagnosticadas de infección Covid-19 en Alcalá son 1026 de una población de 21709 esto es un 4.72 %. Los últimos resultados del estudio de seroprevalencia a nivel nacional, en el que nuestro Centro fue uno de los elegidos para participar,  daban una prevalencia de 5.5% a nivel provincial y de 9,9% a nivel nacional, lo que indica que nuestro municipio está por debajo de esas tasas de prevalencia, aunque hay que tener en cuenta que este estudio se hizo antes de la tercera ola.

En los medios de comunicación hemos oído hablar mucho de la importancia que tienen las labores de rastreo y de las dificultades habidas en nuestro país por la escasez de rastreadores, la lentitud en la aplicación de pruebas de diagnóstico y en la entrega de resultados, falta de colaboración ciudadana… ¿En qué consiste exactamente el rastreo? ¿Cómo se procede al mismo cuando una persona da positiva en las pruebas de detección del coronavirus? ¿Quién lleva a cabo las tareas de rastreo en nuestro municipio? ¿Hay rastreadores suficientes? ¿Hay colaboración ciudadana?

Las labores de rastreo empezaron en la primera ola pero sin tener definidos circuitos claros, con poca información en cuanto a mecanismos de transmisión del virus, períodos en los que el infectado podía contagiar, pruebas diagnósticas etc. Cuando esta primera ola llegó a la transmisión comunitaria ya era imposible realizar labores de rastreo, pero esto hizo que nos preparáramos para la segunda y la tercera, y nos fuimos entrenando en los períodos entre olas porque nunca ha dejado de haber casos. Las labores de rastreo han ido mejorando, sobre todo, por tener un mejor conocimiento de las características del virus, por tener más y mejores técnicas diagnósticas, por tener definidos protocolos de actuación, por tener herramientas informáticas potentes y adecuadas y por tener suficientes recursos humanos y además bien formados.

El rastreo consiste básicamente en romper la cadena de contagios, cuando se diagnostica un caso positivo se aísla, se estudian sus contactos estrechos y se les realiza las pruebas diagnósticas de infección activa  y pasan a situación de aislamiento, si son positivos o de cuarentena si son negativos. La cuarentena durante un período de 10 días de los contactos negativos es fundamental; este período es un tiempo de observación para ver si aparecen síntomas y si el caso negativo al principio del estudio se positiviza después. Cada vez que aparece un positivo el proceso se repite.

En nuestro municipio las labores de rastreo las llevan a cabo profesionales de enfermería todos los días de la semana y el personal facultativo se ocupa fundamentalmente del seguimiento de los casos positivos para ir viendo su evolución clínica.

El circuito sería el siguiente. Tras un caso positivo por PCR o Test de Antígenos, tanto de Atención Primaria como de  Urgencias del CHARE, pasa a los rastreadores; estos comunican a su médico el caso para su seguimiento, determinan los contactos estrechos y piden pruebas diagnósticas a los contactos.  Si estos contactos resultan  negativos se comunican los resultados y se indican medidas de cuarentena. Si aparece un caso positivo entre los contactos estudiados empieza de nuevo el proceso.

En este proceso es importante la coordinación con todos los puntos dónde se realizan pruebas diagnósticas para que no se nos escapen casos. Tenemos establecidos canales de comunicación que funcionan muy bien tanto con el CHARE como con los Servicios de Epidemiología del Distrito Sanitario, pero hay una buena área de mejora en cuanto a la comunicación con las Clínicas Privadas que cada vez van  teniendo una mayor demanda de este tipo de pruebas. En nuestro municipio se están dando los resultados entre 24-48 horas tras la prueba y todos los días de la semana.

La colaboración ciudadana en general es bastante buena, o al menos esa es la sensación que tenemos nosotros, y solo en tres o cuatro ocasiones hemos que tenido que recurrir a medidas excepcionales para resolver alguna situación conflictiva, aunque no tenemos datos objetivos del nivel de cumplimiento de cuarentenas y aislamientos.

¿Cómo valora el desarrollo del curso escolar en esta segunda oleada? ¿Se comunica al centro de salud la incidencia de la pandemia en los centros escolares? ¿Ha habido diferencias entre la vuelta de las vacaciones de verano y las de Navidad?  ¿Se está notando algún cambio en las últimas semanas en cuanto al número de contagiados en los centros educativos?

Desde el inicio del curso se montó un circuito con el objetivo de tener monitorizada la pandemia en los colegios. Cada colegio tiene una figura llamada referente Covid y la Unidad de Gestión que incluye también los colegios de Castillo y Frailes tiene una enfermera que es la Referente Escolar y que se dedica de forma exclusiva a esta tarea.

La comunicación es bidireccional, el referente Covid del colegio plantea las dudas y las incidencias que pueda haber en el colegio al Referente Escolar del Centro de Salud. El Referente Escolar comunica al Referente del colegio casos positivos, contactos estrechos de ese caso, medidas de cuarentena de contactos y medidas de aislamiento de positivos,  todo esto con el apoyo de los Servicios de Epidemiología del Distrito Sanitario. Añadir que este circuito funciona todos los días de la semana y que abarca  tanto a alumnos como a todo el personal que trabaja en el Centro Educativo, y están incluidos guarderías, escuela de idiomas, etc.

Cuando la incidencia aumenta en la población general también aumenta en la población escolar. No ha sido necesario cerrar ningún colegio en esta comarca, aunque  sí que ha habido estudios de aulas completas o de parte de ellas según las situaciones que  han ido ocurriendo. Señalar que los casos más frecuentes y más complicados han sido en estudiantes de secundaria posiblemente porque se respetan menos las medidas de seguridad.

¿Ha sido importante el número de contagios entre la población temporera de la aceituna?

No ha sido un problema y el nivel de contagio ha sido muy escaso. Al principio de la temporada de aceituna se montó una aplicación informática dónde los patronos podían registrar a sus empleados que venían de otras provincias , de otras comunidades o de otros países para realizarle  test de antígenos, el número de positivos ha sido mínimo.

Sobre la puesta en marcha del proceso de vacunación, en el que tantas esperanzas, también temores, hay puestas, ¿cómo valora su inicio, se han encontrado con dificultades significativas? ¿Nos puede actualizar los datos que dimos en nuestro blog el pasado 17 de enero?

El proceso de vacunación empezó en nuestra Unidad el día 3 de enero, domingo. En la actualidad están vacunados con dos dosis la totalidad de los residentes de las Residencias de Mayores y de los Centros de Día adscritos a ellas, tanto usuarios como trabajadores. Ese mismo día empezó la vacunación de profesionales sanitarios de Atención Primaria; ahora están vacunados con dos dosis la totalidad de estos profesionales, exceptuando los que no han querido ponérsela que podría ser de entre un 2 o un 3 por ciento.

El siguiente paso es la vacunación de Centros de Día no adscritos a Residencia,y sus  trabajadores, otros colectivos institucionalizados (FAISEM) y profesionales de clínicas odontológicas  donde los pacientes no pueden llevar mascarilla, esta vacunación empieza el 4 de febrero. Las previsiones son continuar con grandes dependientes que están en sus domicilios y sus cuidadores profesionales. A medida que vayamos teniendo vacunas más estables se seguirá vacunando a otros grupos de población de forma priorizada, siguiendo las indicaciones de las autoridades sanitarias.

No queremos concluir esta entrevista sin antes reiterar nuestro agradecimiento a todos los sanitarios alcalaínos por la impagable labor que están desarrollando ante esta pandemia, en demasiadas ocasiones incluso a costa de su salud. Protegernos nosotros es también protegerlos a ellos y en este sentido pedimos a nuestro entrevistado algún consejo que transmitir a la sociedad alcalaína.

El control de esta pandemia  no depende de forma exclusiva de los servicios sanitarios ni mucho menos. Depende mucho más de que la población adopte la medidas de prevención que están repetidas y machacadas desde el mes de marzo-abril del año pasado. Nadie puede alegar ignorancia con respecto a ellas, es una cuestión de responsabilidad personal pero también colectiva. En este sentido y en la época de las redes sociales e Internet es importante coger la información de fuentes fiables.

Está claro que las olas vienen siempre después de relajar las medidas movilidad de la población y que se controlan cuando estas medidas se hacen se hacen más estrictas. Seamos pues listos, por nosotros, por nuestros familias y por nuestros amigos. No hay que esperar que las medidas sean impuestas.

Quiero acabar si me lo permitís, con un refrán que decía mi abuela “Nadie cree que hay brujas hasta que no le dan con la pandereta” y la bruja está dando muchos panderetazos y a veces muy serios y muy tristes.

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